La política valenciana está más revuelta que nunca, y ayer se demostró de nuevo. La fragilidad de los partidos políticos y los problemas en la política valenciana están a la orden del día.
Compromís ayer por la mañana propuso al PSPV ceder los votos de sus diputados para presentar una moción de censura a Carlos Mazón. Esto obligaría a todos los partidos en Corts Valencianes a retratarse, ya que deberían decir qué hacen con sus votos.
La respuesta de Vox
Vox ya ha asegurado -desde Madrid-, porque todo se decide en la sede del partido en Madrid que “con los independentistas no vamos ni a la esquina”.
Una moción de censura que obligaría a Vox en la Comunitat Valenciana a decidir su voto, si apoyaría a Carlos Mazón, o se abstendría permitiendo un nuevo gobierno en minoría en la Comunitat Valenciana entre el PSPV y Compromís.
La respuesta del PSPV
Diana Morant aseguraba que “ahora no estamos en ese momento“. Así, la secretaria general del PSPV, añade que siguen tendiendo la mano al PP para nombrar un nuevo presidente de carácter técnico, pero se topa con la legislación y el reglamento de Les Corts Valencianes.
La legislación
El propio Estatut de Autonomía asegura que el President de la Generalitat Valenciana se elegirá entre los diputados en Corts Valencianes, en este caso entre los 99 diputados existentes.
Cabe recordar que Mazón puso a sus consellers como condición indispensable que renunciaran a sus actas de diputados, por lo que en caso de dimisión del Consell, los actuales consellers son serían elegibles para presidir un supuesto nuevo Consell.
El Partido Popular
Es rehén de Mazón, y de su voluntad, por cuanto desde Génova no ven con buenos ojos lo que está haciendo Carlos Mazón. El problema es que sólo pueden actuar de modo orgánico dentro del partido, pero pueden abrir una guerra interna entre partidarios de Mazón y detractores que puede dividir aún más el partido en la Comunitat Valenciana, que no pasa por susmejores momentos entre disputas internas entre el PP Provincial, el PP local de Valencia Ciudad y el PPCV.
¿Y ahora qué?
Pues estamos en un callejón sin salida, en el que todos pierden, todos perdemos. Otra cosa es que los aparatos de los partidos estén haciendo cálculos electorales y en función de los mismos diseñan su estrategia.
Alberto Núñez Feijóo hoy mismo ya ha asegurado que “no caben más errores” refiriéndose directamente a la Generalitat Valenciana y a animado a Mazón a asumir errores y responsabilidades, en un mensaje directo a Mazón y al Partido Popular de la Comunitat Valenciana. Todo un mensaje a navegantes, y pide “sigan centrados en la reconstrucción pero analizando los errores cometidos”.
Así, la presión sigue aumentado sobre Mazón y un Consell que se ha cobrado su primer cese: Nuria Montes, pero el cambio ha sido de una alicantina por otra, en este caso la hermana del alcalde de La Nucia, apostando de nuevo Mazón por jugar en casa, por los políticos cercanos a él, de Alicante… buscando más la fidelidad que la gestión.
Veremos qué pasa hoy con Salomé Pradas, y el equipo de comunicación de la Generalitat Valenciana, que vuelve a seguir con su estrategia de dejar fuera de la publicidad institucional a los medios valencianos si no se rebaja la tensión contra el Consell. Parece que poco han aprendido, y la lección no ha sido aprendida en absoluto.
Una crisis política sin precedentes con los políticos más mediocres
La mediocridad de muchos de nuestros políticos va a lastrar la recuperación económica, mediocridad que pasa por todos los grupos políticos de Les Corts, y con políticos poco preparados y que son incapaces de ponerse de acuerdo por el bien de los valencianos, cada cual mira los intereses de su partido, y ni eso, tratan de salvar su propio culito y su sueldo abultado.
Necesitamos gente preparada de verdad, no la que nos vendía Ruth Merino mientras metía a sus colegas y amigos como altos cargos, pero es mirar a la bancada de Les Corts Valencianes y unos e echa a llorar, mire al partido que mire, con afinidades personales y fidelidades que han primado sobre cualquier haber de fortaleza o conocimiento de causa o incluso experiencia.
Llegado este punto ya no sabemos qué es peor, y cómo decía Nietzsche si hay que acabar de destruir lo que existe para fundarlo todo de nuevo o tratar de salvar los muebles, pero los valencianos hemos de tomar nota y exigir a los partidos personas competentes, preparadas y que no sean profesionales de la mentira y el engaño.