Compromís ha vuelto a vulnerar, hoy lunes 10 de julio, la Ley de Protección del Patrimonio Cultural Valenciano 4/1998 y el PEP de Ciutat Vella (2020), colocando una carpa electoral pegada a la fachada de la Lonja, Monumento declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Los políticos catalanistas, que ahora se presentan diluidos bajo la marca SUMAR de Yolanda Díaz, vuelven a ignorar la ley de patrimonio, como han hecho los ocho años en el gobierno municipal, no teniendo respeto alguno por el patrimonio de los valencianos.
Han colocado carteles de grabación de cámaras pegados a sillares, intentaron realizar un concierto de rock con amplificadores y pinturas realizadas in situ dentro de la Lonja y ahora colocan sus carpas electorales pegadas al monumento ¿Se puede tener mayor desprecio al patrimonio de todos los valencianos?
Pues sí, se puede estar ocho años gastando el dinero en monolitos del 15M y en exposiciones para acusar a los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado de violencia policial y colocando la exposición en la entrada de un instituto de secundaria ¿Esto lo podemos considerar como libertad de expresión o delito de odio pagado con dinero público?
Ahora ya en la oposición continúan con su ignorancia a la ley y el desprecio por el patrimonio… Sólo falta que en los sillares de la Lonja coloquen su propaganda electoral, los «supuestos valencianistas».
La Ley de Patrimonio
El Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural asegura que la ley es muy clara y aunque tengan permiso para colocar esto en la plaza del Mercado no se puede colocar a menos de 8 metros de la fachada ni de La Lonja, ni del Mercado Central.
Pero su desprecio del patrimonio es visible con estas acciones malintencionadas, sólo buscando el voto.
Compromís y sus contradicciones constantes
¿Recuerdan la campaña pagada por Compromís en las pasadas elecciones de Mayo? Esa que decía «Nosotros no tenemos jefes en Madrid ni en Barcelona». Pues poco les ha durado, porque SUMAR, la «jefa» Yolanda Díaz está en Madrid, y ahora están bajo el paraguas de SUMAR, diluyéndose en la marca para conseguir más votos, no les ha importado subyugarse por un puñado de votos y venderán la victoria como propia, contradiciendo lo que ellos mismos afirmaban hace tan sólo unos meses.
Así es Compromís, una contradicción constante. «Somos valencianistas» aunque todos sabemos que son el máximo exponente del pancatalanismo valenciano, la marca blanca de la CUP en la Comunitat Valenciana.
«Vamos contra el pacto PP-Vox» pero aceptan sus votos para estar en la Mesa de Les Corts Valencianes, eso sí, Baldoví luego no quiere hacer declaraciones, igual tiene vergüenza o incluso recuerda sus propias palabras media hora antes de la votación acusando a sus supuesto socio botánico del PSPV de colaborar con la derecha de PP y Vox.
Una contradicción permanente. ¿Ahora cuál será la excusa?. Quizá por ello los valencianos les han dado un fuerte toque en las elecciones pasadas porque han descubierto su careta, dicen una cosa y hacen justo la contraria, y de eso Baldoví sabe mucho.
