La Guardia Civil ha dado un golpe contundente al narcotráfico en la Comunitat Valenciana al desarticular una red criminal dedicada ampliamente al cultivo ilícito de marihuana. La operación policial, desarrollada en la comarca de la Ribera Alta, ha permitido el desmantelamiento de 12 plantaciones de marihuana en viviendas destinadas exclusivamente a este fin, repartidas entre varias localidades de la zona.
En total, se han producido 22 detenciones y cinco personas más están siendo investigadas por su presunta implicación en delitos relacionados con el cultivo y tráfico de sustancias estupefacientes, además de defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a organización criminal.
Un entramado bien organizado y distribuido
La investigación, que arrancó a finales de 2023, ha sacado a la luz un sistema perfectamente estructurado para el cultivo y distribución de grandes cantidades de marihuana. Las viviendas utilizadas para albergar estas plantaciones estaban situadas en diversas localidades de la Ribera Alta, entre ellas:
- Alzira
- Benimodo
- Carcaixent
- L’Alcúdia
- Vilanova de Castelló
Todas las instalaciones se habían acondicionado como cultivos indoor de última generación, equipadas con sistemas de ventilación, riego por goteo, iluminación LED especial para el crecimiento de plantas y sofisticadas medidas de aislamiento térmico y acústico.
La Guardia Civil estima que la red criminal operaba con una capacidad de producción muy elevada, generando centenares de kilos de marihuana en cada ciclo de cultivo. Este material, una vez procesado, se preparaba para su exportación a países del norte de Europa, principalmente Reino Unido, Alemania y Países Bajos, donde este tipo de droga tiene una alta demanda y valor económico.
Resultados de la operación: balance de incautaciones

Durante los registros domiciliarios ejecutados en coordinación por equipos especializados de la Guardia Civil, se incautaron los siguientes elementos:
- 1.195 plantas de marihuana en diferentes fases de floración
- Más de 6.500 gramos de cogollos listos para su distribución
- 10 vehículos utilizados por la organización
- Equipación técnica valorada en decenas de miles de euros (filtros, lámparas, extractores, temporizadores, etc.)
- Documentación falsa, teléfonos móviles y sistemas de videovigilancia
Además, durante la operación se descubrieron múltiples enganches ilegales a la red eléctrica. Se estima que la red defraudó más de 170.000 euros en consumo eléctrico, ya que estas plantaciones requieren una enorme cantidad de energía para su funcionamiento continuo durante las 24 horas del día.
Modus operandi: cómo operaba la red criminal
Este grupo organizado contaba con una estricta jerarquía y delimitación de funciones. Las investigaciones han revelado que:
- Algunos de los miembros alquilaban viviendas con identidades falsas.
- Otros se encargaban de la instalación de las plantaciones, asegurando condiciones óptimas para el crecimiento.
- El grupo tenía “jardineros” —personas responsables del cuidado diario y del mantenimiento de las plantas.
- Un tercer núcleo se organizaba en los procesos de recolección, secado, empaquetado y distribución.
Utilizaban vehículos con compartimentos ocultos para transportar la droga hasta puntos logísticos, desde donde era enviada al extranjero mediante métodos de transporte terrestre y marítimo. Se trata de una logística profesionalizada que revela el carácter altamente delictivo y planeado de la estructura.
Impacto social y respuesta institucional
Las autoridades locales han destacado la importancia de esta operación, no solo por la cantidad de droga intervenida, sino por el impacto que tenía en los barrios donde se ubicaban estas plantas. Los vecinos habían reportado hace meses olores sospechosos, ruidos constantes y un gran consumo eléctrico anómalo, lo que sirvió como primera pista para iniciar las pesquisas.
Según portavoces de la Guardia Civil, este tipo de actividades ilegales ponen en riesgo la seguridad de las viviendas colindantes, por lo que su eliminación es una prioridad en la lucha contra la criminalidad organizada.
Colaboración ciudadana como herramienta clave
Desde la Comandancia de Valencia se ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que siga colaborando mediante la denuncia anónima de actividades sospechosas. De hecho, gracias a las alertas vecinales fue posible desplegar el trabajo de vigilancia que acabó con el éxito de esta operación.
Los agentes han confirmado que la organización criminal operaba desde hacía al menos dos años y que han conseguido desarticular por completo su infraestructura operativa en la provincia de Valencia.
Consecuencias judiciales para los implicados

Los 22 detenidos han sido puestos a disposición judicial y se enfrentan a graves cargos por:
- Tráfico de drogas
- Defraudación de fluido eléctrico
- Falsedad documental
- Pertenencia a organización criminal
El proceso se encuentra en manos del Juzgado de Instrucción de Alzira, que decidirá próximamente sobre la continuidad de las medidas cautelares solicitadas por la Fiscalía, como prisión provisional o retirada de pasaportes.
Algunas de las personas arrestadas ya contaban con antecedentes por delitos similares relacionados con el narcotráfico internacional, lo cual podría suponer un agravante en sus respectivas causas judiciales.
Ribera Alta, punto caliente del narcotráfico
Con esta operación, la comarca de la Ribera Alta vuelve a situarse en el mapa de las investigaciones antidroga llevadas a cabo a nivel nacional. En los últimos años, se han incrementado las actuaciones en esta zona debido al aumento de cultivos de marihuana en entornos urbanos, aprovechando el anonimato que ofrecen áreas residenciales con baja densidad de población.
Según fuentes policiales, la facilidad para acceder a viviendas unifamiliares y adosadas, sumada a las conexiones logísticas con otras provincias del territorio español, convierte esta área en un lugar estratégico para este tipo de actividades ilegales.
Prevención y vigilancia futura
Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado han confirmado que mantendrán activa la vigilancia en esta y otras comarcas del interior de la Comunidad Valenciana. Además, se están desarrollando nuevas tecnologías de detección mediante sensores térmicos y vehículos aéreos no tripulados (drones), con el objetivo de localizar fácilmente plantaciones ocultas en domicilios o zonas forestales.
Asimismo, se han reforzado las labores de prevención del delito mediante campañas informativas dirigidas a propietarios de viviendas y comunidades de vecinos, con el fin de que se mantenga una vigilancia activa sin caer en la criminalización generalizada del entorno.
Un mensaje claro contra el cultivo ilegal de drogas
Esta operación no solo implica un gran golpe a una de las redes de marihuana más activas de la región, sino que también marca un precedente importante en la lucha contra el narcotráfico en zonas residenciales. El éxito de la operación refuerza el mensaje claro y contundente de las autoridades: ningún grupo criminal quedará impune, independientemente del grado de profesionalización de su red o de los métodos ocultos que utilice.
Con el incremento de operaciones policiales contra el tráfico de drogas en zonas como la Ribera Alta, se intensifica también el compromiso de las instituciones valencianas por preservar la seguridad ciudadana y un entorno libre de economía ilegal.