La población de Cullera en la Ribera Baixa ha sido una de las últimas en encender su Navidad, pero el espectáculo que realiza en los jardines del Mercado no ha podido ocultar la oscuridad en estas fechas por una iluminación cada vez más escasa.
La avenida Diagonal a la hora del encendido no tiene un sólo arco de iluminación como en otros años. Tampoco las bombillas junto al paseo del Río Júcar entre las palmeras están este año. No cabe decir que la rotonda de Andrés Piles donde se colocaba en su farola central tiras de luces emulando un árbol de navidad tampoco están, como no están las luces en sus palmeras. Algo ha pasado este año en la localidad para una iluminación tan pobre…
El Faro y El Mareny de Sant Llorenç a oscuras en Navidad
Las pedanía del Faro este año tampoco tiene una sóla bombilla, aunque el año pasado lucía tan sólo 3 arcos de luz, este año ni eso. La pedanía del Mareny de Sant Llorenç tampoco tiene nada. La navidad ha pasado de largo en las pedanías de Cullera. ¿Y el Brosquil? Pues más de lo mismo… La última bombilla de navidad hacia el norte se sitúa en la Calle Blasco Ibañez de San Antonio, luego kilómetros donde la Navidad ha pasado de largo… Por el sur, el puente de piedra y el paseo, nada más…
La escasa iluminación se concentra en farolas del nuevo paseo del Doctor Alemany, y en cuatro calles centrales, en el entorno del Mercado concentrando la iluminación en esas calles, apostando claramente por la centralidad y olvidando el resto de la población.
En San Antonio del Mar ha desaparecido el árbol luminoso de la Calle Cabanyal, y sólo hay 6 arcos luminosos, uno de ellos sin funcionar. Pero en el Raval tampoco se ha invertido en iluminación, con escasa decoración.
La Navidad no es una prioridad para el Ajuntament de Jordi Mayor y cada vez va a menos.
Espectáculo de encendido de un árbol y dos guirnaldas
Eso sí, de nuevo para iniciar el no-encendido se ha contratado un «espectáculo infantil», eso sí, sin traducción simultánea como en el Congreso, porque costaba entender lo que decía en perfecto barceloní. Tampoco se ha invitado a las Fallas de la localidad, 16 concretamente, y tampoco se ha hecho comunicado oficial a prensa.
Un apagón informativo que busca sólo colocar la versión oficial y sólo colaborar con los medios afines al alcalde, que hace 3 años no da una rueda de prensa como munícipe, a pesar de sufragar con caras campañas de publicidad a la televisión autonómica con entrevistas ensalzando la persona, que no el municipio.
Algo ha sucedido, pero la realidad es que este año Cullera está más oscura que nunca, y el no-encendido es un espectáculo donde hasta la prensa tenemos problemas para informar, parece que el Ayuntamiento de Cullera no sólo le ha declarado la guerra a la Navidad, también a los medios independientes.
Cullera ha perdido su luz, y Jordi Mayor y su equipo han dejado pasar la Navidad de largo. La ilusión no llegará a las pedanías ni a gran parte de la población de Cullera.
