La Policía Nacional ha desmantelado una red familiar que operaba desde dos municipios valencianos, donde distribuían cocaína, marihuana y hachís. Entre los detenidos hay menores de edad y se han incautado armas, dinero y vehículos.
La Safor, epicentro de una red de narcotráfico familiar
La Policía Nacional ha asestado un golpe importante al narcotráfico en la Comunitat Valenciana con la desarticulación de un grupo criminal asentado en Gandia y Carlet, que presuntamente se dedicaba a la venta organizada de sustancias estupefacientes. El operativo, que se ha saldado con once detenciones —incluyendo menores de edad—, ha supuesto la incautación de más de un kilo de cocaína, marihuana, hachís, armas y dinero en efectivo.
Según fuentes policiales, se trata de una estructura de carácter familiar que operaba de manera coordinada entre ambas localidades. Los arrestados, siete hombres y cuatro mujeres de entre 16 y 55 años, han sido puestos a disposición judicial, decretándose prisión provisional para cuatro de ellos.
Un negocio familiar bien organizado
La investigación se inició a través de la Brigada Local de Policía Judicial de Gandia, tras recibir información sobre la implicación de una familia en actividades de tráfico de drogas. Pronto se comprobó que no se trataba de hechos aislados: los miembros de la red operaban de forma exclusiva y organizada, estableciendo encuentros con compradores y utilizando varios domicilios para ocultar y distribuir las sustancias.
Dos de los integrantes de la banda, con residencia en Gandia, se desplazaban habitualmente a Carlet, donde vivía el presunto proveedor principal de las drogas. Este último ya tenía una orden de detención e ingreso en prisión pendiente.
Registros simultáneos y un arsenal de pruebas
Tras semanas de seguimiento, la Policía logró identificar los puntos clave de actividad criminal y coordinó un operativo que incluyó registros domiciliarios simultáneos. El balance de la intervención fue contundente:
- Más de un kilo de cocaína
- 62 plantas de marihuana (casi 15 kg)
- Más de dos kilos de hachís
- Cerca de 15.000 euros en efectivo
- Dos vehículos utilizados para el transporte
- Tres armas prohibidas
- Siete joyas de valor
- Material para el cultivo de marihuana
“Era una red engrasada, con funciones repartidas entre los miembros y dedicación completa al tráfico de droga”, apuntan fuentes de la investigación.
Menores implicados y antecedentes policiales
Una de las características que ha alarmado a los investigadores es la implicación de personas menores de edad en el entramado. La edad de los detenidos oscila entre los 16 y los 55 años, y la mayoría poseía antecedentes penales. Este factor agrava la gravedad de los hechos, ya que revela un patrón de reincidencia y una normalización del delito en el entorno familiar.
La Policía Nacional ha catalogado el caso como «grupo criminal organizado», lo que permite a la Fiscalía y a la autoridad judicial aplicar un régimen más estricto durante el proceso penal.
Reacciones en Gandia y Carlet
La noticia ha causado un fuerte impacto en las comunidades locales. En Gandia, el Ayuntamiento ha manifestado su apoyo a las fuerzas de seguridad y ha destacado “la importancia de erradicar redes que amenazan la convivencia en nuestros barrios”.
Por su parte, vecinos de Carlet se mostraban sorprendidos, aunque algunos admiten que “se sabía que en esa casa había movimientos extraños desde hace tiempo”.
La lucha contra el narcotráfico en la Comunitat
Este nuevo golpe se suma a una serie de operaciones llevadas a cabo en La Safor y la Ribera Alta en los últimos meses, donde la Policía Nacional y la Guardia Civil han intensificado los controles contra redes dedicadas al tráfico de estupefacientes.
La utilización de viviendas familiares como centros logísticos y la implicación de menores son dos tendencias preocupantes que se están repitiendo en los últimos operativos.
¿Se están profesionalizando las redes de droga en municipios valencianos?
Casos como este plantean un desafío a largo plazo: ¿hasta qué punto se están sofisticando los entramados criminales en el ámbito rural y semiurbano? ¿Qué medidas pueden tomarse desde los servicios sociales y educativos para romper la cadena delictiva generacional?