Castellón, 25 de septiembre de 2025
Lo que parecía una plantación de marihuana resultó ser una granja ilegal de criptomonedas en pleno polígono industrial de L’Alcora (Castellón). La Guardia Civil ha desmantelado una nave donde se escondía un complejo sistema informático dedicado a la minería digital y que había generado un fraude eléctrico valorado en 150.000 euros.
La pista: un consumo eléctrico desmesurado
El hallazgo comenzó cuando el Equipo Roca de la Guardia Civil de Castellón y el Área de Investigación de Onda detectaron un gasto de electricidad fuera de lo normal en una nave alquilada que carecía de cualquier actividad industrial conocida. El consumo provenía de acometidas ilegales a la red eléctrica, un patrón habitual en instalaciones destinadas a cultivos de marihuana.
Con esos indicios, los agentes solicitaron una orden judicial de registro.
De plantación de marihuana… a minería de criptomonedas
La sorpresa llegó al abrir la nave: en lugar de invernaderos y plantas de cannabis, los agentes se encontraron con un enjambre de ordenadores de alta potencia, conectados a sistemas de refrigeración y ventilación, funcionando las 24 horas.
El material incautado estaba configurado como “mineros” de criptomonedas, equipos que resuelven complejos cálculos matemáticos para validar transacciones digitales y generar divisas virtuales como Bitcoin o Ethereum.
Un detenido y cargos por fraude eléctrico
La operación se saldó con la detención de un hombre de 33 años, acusado de un delito de defraudación de fluido eléctrico. Las primeras estimaciones apuntan a que la nave habría estado operando durante meses, con un consumo energético que ronda los 150.000 euros a costa de la red pública.
Las diligencias han sido entregadas en los Juzgados de Castellón, que instruyen el caso.
El auge de las granjas ilegales de criptomonedas
Este tipo de instalaciones clandestinas, que simulan ser empresas inactivas o almacenes vacíos, se ha convertido en un fenómeno creciente en España. Las fuerzas de seguridad advierten que el elevado coste energético de la minería digital lleva a muchos delincuentes a conectarse de manera fraudulenta al suministro eléctrico, lo que provoca riesgos de incendio, sobrecargas en la red y graves pérdidas económicas para las compañías suministradoras.