Bocairent (Valencia), 5 de julio de 2025
La Guardia Civil ha detenido a un hombre por su presunta implicación en la desaparición y posible asesinato de Enrique S., un empresario hotelero de 77 años, desaparecido desde finales de mayo en la localidad valenciana de Bocairent. El arrestado, un exconvicto con antecedentes por homicidio, estaba siendo estrechamente vigilado por los investigadores tras hallar indicios de violencia en la vivienda de la víctima.
Una desaparición que activó todas las alarmas
La ausencia de noticias de Enrique desde hace más de un mes puso en marcha un dispositivo de búsqueda que involucró a unidades especializadas de la Guardia Civil, así como a familiares, amigos y vecinos del empresario. Desde el primer momento, las autoridades barajaron la posibilidad de que no se tratara de una desaparición voluntaria. Los indicios hallados en su domicilio, incluyendo restos de sangre, apuntaban hacia la comisión de un delito violento.
La vivienda, situada junto al hotel rural que regentaba la víctima, fue precintada y sometida a un exhaustivo análisis forense. Pese a los esfuerzos desplegados en la zona, el cuerpo del empresario sigue sin aparecer a día de hoy, aunque fuentes próximas a la investigación no descartan que nuevas diligencias permitan su localización en los próximos días.
El sospechoso: un perfil reincidente
El detenido es un hombre con un amplio historial delictivo, especialmente conocido por un caso ocurrido en 2006, cuando fue condenado a diez años de prisión por la muerte del propietario de un pub en Muro de Alcoi. Según ha trascendido, residía desde hace semanas de forma irregular en las instalaciones del hotel rural de Enrique, a las que accedió sin autorización tras la desaparición del empresario. Este hecho, unido a su historial violento y a su presencia en el entorno inmediato de la víctima, lo convirtió en el principal objetivo de la investigación.
Los agentes de la Guardia Civil, que ya lo estaban monitorizando, procedieron a su detención tras recibir los resultados de unas pruebas de ADN clave que lo vinculaban con la escena del crimen. Aunque no se han revelado detalles concretos sobre el tipo de muestras recogidas, sí se ha confirmado que la coincidencia genética ha sido determinante para imputarle su presunta participación en los hechos.
Un pueblo conmocionado
La desaparición de Enrique ha causado una fuerte conmoción en Bocairent, un municipio de apenas 4.000 habitantes enclavado en la sierra de Mariola. El empresario era una persona conocida y respetada por su implicación en el desarrollo turístico de la zona, especialmente a través del hotel rural que dirigía desde hacía más de una década.
Numerosos vecinos han mostrado su pesar y su consternación tras conocerse la detención del sospechoso. “Era una persona trabajadora, siempre con una sonrisa. No entendemos cómo ha podido pasar algo así en un pueblo como este”, comentaba una vecina en las inmediaciones del establecimiento clausurado.
Investigación en curso
La Guardia Civil mantiene abierta la investigación para esclarecer todos los detalles del caso. Aunque se ha producido una detención, no se descarta la participación de terceras personas, ni se han cerrado otras líneas de investigación. Además, la localización del cuerpo de la víctima se ha convertido en una prioridad para los agentes, que siguen peinando distintas zonas del término municipal y alrededores.
El sospechoso ha pasado ya a disposición del Juzgado de Instrucción correspondiente, y la Fiscalía solicitará previsiblemente prisión provisional ante la gravedad de los hechos y el riesgo de fuga.
El crimen, aún sin cuerpo
La dificultad añadida de este caso es que, a pesar de los indicios claros de violencia, el cuerpo de Enrique no ha sido localizado. Esto no impide, sin embargo, que el sospechoso pueda ser procesado: la jurisprudencia española permite instruir un caso de homicidio sin cadáver siempre que existan pruebas sólidas que acrediten la muerte violenta y la responsabilidad del acusado.
En este sentido, las pruebas biológicas halladas en la vivienda, los movimientos del sospechoso y su conducta posterior podrían conformar un caso judicial sólido.
Conclusión: La detención del principal sospechoso representa un avance significativo en un caso que ha mantenido en vilo a Bocairent durante más de un mes. Mientras la Guardia Civil sigue trabajando para esclarecer por completo los hechos y localizar el cuerpo del empresario, la justicia ya ha comenzado a tomar cartas en el asunto con una investigación que apunta a un crimen premeditado y con un trasfondo aún por esclarecer.