La Guardia Civil ha detenido en Vall d’Uixó (Castellón) a un joven acusado de un delito contra la salud pública y otro contra la seguridad vial después de descubrir que vendía droga mediante un sistema tan rudimentario como ingenioso: una cuerda y una bolsa que descendía desde la ventana de su propia vivienda.
El “método de la cuerda”
Según las investigaciones, el detenido realizaba los “pases” a plena luz del día por la calle, pero con la llegada de la noche perfeccionaba su técnica para evitar miradas indiscretas. Los clientes depositaban el dinero en una bolsa que el joven bajaba por la fachada atada a una cuerda. Tras comprobar el importe, el traficante devolvía la misma bolsa cargada con la dosis de droga.
Este sistema, que recuerda a las prácticas clandestinas de épocas pasadas, se convirtió en rutina nocturna en la zona hasta que fue desmantelado.
Conducción temeraria
Además de su actividad con estupefacientes, el joven fue sorprendido circulando con un turismo pese a no haber obtenido nunca el permiso de conducir. Este hecho motivó que la Guardia Civil le atribuya también un delito contra la seguridad vial.
La operación
Tras reunir las pruebas necesarias, los agentes procedieron a su detención y lo pusieron a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Castellón, que se ha hecho cargo del caso.
Lucha contra el microtráfico
La operación se enmarca en las actuaciones de control del microtráfico en la provincia de Castellón, donde las autoridades insisten en que el consumo y compraventa de drogas en entornos urbanos afecta directamente a la convivencia vecinal y a la seguridad ciudadana.