La Cruz Roja activa sus equipos de emergencia para atender a los rescatados, que se encuentran en buen estado de salud.
La madrugada de este martes, el Mediterráneo volvió a ser testigo de la llegada de migrantes a las costas alicantinas. Dos pateras con un total de 30 personas —entre ellas cuatro menores de edad— alcanzaron las proximidades de Calp y Alicante en embarcaciones precarias, según ha informado la Cruz Roja.
La primera intervención se produjo de madrugada, cuando Salvamento Marítimo localizó a 17 personas a unas veinte millas de la costa a bordo de una patera en condiciones muy inestables. El operativo de rescate puso rumbo al puerto de Alicante, donde la Cruz Roja activó su Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE AHIC) para ofrecer atención humanitaria.
Los voluntarios y personal sanitario proporcionaron a los rescatados mantas, alimentos, ropa seca y asistencia médica. Según la organización, todos se encontraban en buen estado de salud, aunque visiblemente cansados tras la travesía.
Horas después, ya con la luz del día, la historia se repetía. Otra embarcación precaria con 13 personas a bordo —presuntamente procedentes del norte de África— fue interceptada frente a las costas de Calp. Una vez bajo custodia policial, fueron trasladados igualmente al puerto de Alicante para recibir la misma atención de emergencia.
La llegada de estas dos pateras se enmarca en un repunte estival de la actividad migratoria hacia el litoral mediterráneo, impulsado por la mejora de las condiciones del mar y la desesperación de quienes arriesgan la vida en busca de una oportunidad. Las autoridades mantienen activa la vigilancia en la zona y recuerdan que, además de la respuesta humanitaria, estos casos se derivan a los procedimientos policiales y administrativos correspondientes.