Una fuerte tormenta en la zona de Aldaya y Alaquàs ha hecho que algunas calles de la población de Aldaya vuelvan a ver discurrir el agua como ríos nuevamente, y ya es la segunda vez en pocos días, después que a finales de mes se desbordase nuevamente el Barranco de La Saleta a su paso por la población.
Una tormenta ha descargado 40 litros en una hora sobre la población que aún tiene parte del alcantarillado impracticable tras la DANA y donde muchos ascensores siguen sin funcionar un año después de la barrancà, y donde aún existen garajes impracticables.
Los vecinos no pueden más
Los vecinos exigen de una vez a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que ya hace años olvidó los proyectos de encauzamientos y corredores verdes que retome los proyectos que ellos mismos desecharon por su coste y los ejecuten a la mayor brevedad posible, no pueden los vecinos estar en vilo cada vez que llueve.
Otra de las críticas y esta vez internas al propio Ayuntamiento es sobre las nuevas barreras junto a la Estación de tren, si bien son visibles en la parte del casco antiguo de Aldaya, a la otra parte de las vias la solución es una simple valla de metal que deja pasar el agua, -igual alguien creyó que una valla amarilla de metal y un cartel de no pasar detendría al agua-, estos vecinos exigen también soluciones.
Un alcalde más que cuestionado en las tareas de limpieza y unos vecinos que ya no saben dónde acudir para que les escuchen, con un proyecto que el Ministerio de Transición Ecológica y la propia CHJ desdeñó por su coste a pesar de partir la idea en 8 proyectos por su elevado coste, ninguno se llevó a cabo, y de esas tempestades estos lodos…eso se llama voluntad política, y de eso los de Madrid parece no tener ninguna desde el Ministerio y menos desde Moncloa.