Paiporta (Valencia), 6 de agosto de 2025.
El último pleno municipal de Paiporta ha estado marcado por una fuerte tensión lingüística, después de que el alcalde socialista, Vicent Císcar, expulsara a una vecina de origen argentino por pedir, una vez más, que las intervenciones se realizaran en español. La mujer alegó que no entendía bien el valenciano y que su único propósito era «enterarse de lo que se dice» en un espacio público que le afecta directamente como ciudadana.
“Me encanta el valenciano, pero no lo entiendo”
En un tono molesto pero firme, la mujer defendió su derecho a comprender lo que se estaba debatiendo:
“Yo no hablo valenciano. Me cansé de repetirlo. Me parece una falta de respeto que hablen en su idioma, que me encanta, me parece perfecto. Pero cuando hay alguien que no lo aprendió y les pide que hablen en español, ustedes se cagan en todo”.
La reacción del alcalde fue inmediata. En lugar de ofrecer una respuesta conciliadora o tomar nota de la queja, se limitó a ordenar:
“Por favor, abandone la sala”.
La escena fue grabada y difundida posteriormente, generando reacciones encontradas entre los asistentes y en redes sociales, donde el debate sobre la cooficialidad lingüística y la accesibilidad de las instituciones se reavivó con fuerza.
Repetidas quejas por el uso exclusivo del valenciano
No es la primera vez que esta vecina —y otras personas— solicitan que se utilice también el castellano en las sesiones plenarias. En el mismo pleno, otro episodio similar ocurrió cuando el concejal de Urbanismo del PSOE se negó a responder en castellano a otra vecina que preguntaba sobre los espacios para animales (pipicanes).
Ya en el pleno del 25 de enero, otra asistente —esta vez sí valencianohablante— pidió que se empleara el castellano para que una compañera suya pudiera seguir la sesión. Las peticiones no han sido atendidas en ninguno de los casos.
El trasfondo: la DANA y las obras hidráulicas
Según ha podido saber este medio, la intención de la vecina argentina al asistir al pleno era obtener información sobre el plan de ejecución de las obras hidráulicas para prevenir nuevas inundaciones como las vividas en la DANA del pasado octubre. En una sesión anterior ya había solicitado al alcalde que elevara una petición formal al Gobierno central para esclarecer los plazos de actuación.
Sin embargo, el uso exclusivo del valenciano en el pleno y la falta de accesibilidad lingüística le impidieron, según afirmó, comprender las respuestas y ejercer su derecho a la participación ciudadana de forma efectiva.