El Ayuntamiento de Valencia ha emitido una recomendación expresa para que los bañistas eviten caminar descalzos por las playas de la ciudad, debido a la presencia de cañas y restos vegetales arrastrados por el fuerte temporal del pasado 29 de octubre. La alcaldesa María José Catalá ha explicado que, a pesar de la inversión y los trabajos de limpieza, los residuos continúan llegando a la costa y la retirada está limitada por criterios medioambientales.
Afectadas varias playas del sur de Valencia
Catalá ha señalado que las zonas más afectadas se extienden desde Pinedo hasta Cullera, toda la franja sur del litoral valenciano. La acumulación de cañas sigue siendo visible y, aunque se han colocado carteles de advertencia, la limpieza completa tardará en llegar. “Costará tiempo que eso desaparezca”, ha reconocido la alcaldesa durante una visita al jardín de Jesuïtes.
Limpieza sin maquinaria por motivos ecológicos
Uno de los principales obstáculos es la prohibición del uso de maquinaria pesada debido a que estamos en época de nidificación del corriol camanegre, un ave protegida que habita en el litoral. Por ello, la limpieza está siendo realizada de forma manual, lo que ralentiza considerablemente el proceso. “Sabemos que es molesto, pero más no podemos hacer”, ha indicado Catalá, quien ha asegurado que el consistorio ya ha invertido 1,5 millones de euros en estas tareas.
Reclamación al Gobierno central
La alcaldesa también ha confirmado que el Ajuntament ha remitido la factura de los gastos al Gobierno de España, reclamando que se haga cargo del coste de la limpieza, tal y como se comprometió tras la dana. Sin embargo, Catalá ha mostrado dudas sobre si el Ejecutivo cumplirá con ese compromiso: “Tengo muchos reparos, porque se habla de inversiones pero esto es gasto corriente”, ha afirmado.
Advertencias para los usuarios
Mientras tanto, el consistorio mantendrá un seguimiento constante durante toda la temporada de baño y continuará informando a los usuarios sobre el estado de las playas. La presencia de carteles advirtiendo del riesgo de caminar descalzo forma parte de este plan de prevención.
Con todo, Valencia afronta el verano con una costa parcialmente afectada por la acumulación de residuos naturales que, por el momento, no puede ser retirada completamente. El equilibrio entre la protección ambiental y la seguridad de los bañistas obliga a una gestión cuidadosa y prolongada en el tiempo.