Según un estudio de CaixaBank Research, el gasto de los residentes cayó un 47 % tras las inundaciones, pero se recuperó rápidamente. Los comercios, en cambio, tardaron más de seis meses en volver a cifras positivas.
Valencia, 25 de octubre de 2025. — Un año después de la dana que devastó amplias zonas de la provincia de Valencia, el consumo ha resurgido con fuerza, aunque la recuperación no ha sido uniforme. Localidades como Alfafar, Massanassa y Sedaví siguen sin alcanzar los niveles previos al desastre, según un informe publicado por CaixaBank Research.
El estudio revela que el gasto de los residentes cayó un 47 % en los días inmediatamente posteriores a las inundaciones, pero se recuperó con rapidez, impulsado por la necesidad de reponer bienes dañados. Apenas un mes después, el consumo ya crecía por encima de la media nacional. Sin embargo, esa ventaja se ha ido diluyendo con el paso de los meses, hasta estabilizarse en niveles similares al resto del país.
El comercio, el más afectado
Los negocios locales sufrieron el golpe más duro. La facturación del comercio minorista se desplomó un 83 % y se mantuvo en negativo durante más de medio año, hasta que en junio logró volver a tasas positivas.
Aun así, el informe señala que el conjunto de municipios de la zona cero cuenta hoy con más comercios activos que antes del temporal, aunque algunos, como Alfafar, Massanassa y Sedaví, aún no han recuperado su ritmo económico anterior.
Diferencias por renta y tamaño empresarial
El análisis de CaixaBank también evidencia grandes diferencias entre grupos sociales y tipos de empresas.
Las personas con menores ingresos fueron las más afectadas: su consumo llegó a caer un 82 %, frente al 40 % registrado entre quienes disponen de rentas más altas. Además, la recuperación fue mucho más lenta para las familias con menos recursos: entre diciembre y septiembre, su gasto creció un 12 % interanual, frente al 16 % de las rentas altas.
“De hecho, al cierre de septiembre, las personas con menores ingresos apenas habían recuperado su nivel de gasto previo a la dana, mientras que las rentas altas ya crecían cerca de un 20 %”, explicó Oriol Aspachs, director de Economía Española de CaixaBank Research.
En el ámbito empresarial, las grandes compañías resistieron mejor el impacto: su facturación se hundió un 85 % tras la dana, pero en septiembre ya había alcanzado el nivel del año anterior. En cambio, las pequeñas empresas sufrieron una caída del 98 % y, un año después, siguen más de un 10 % por debajo de las cifras previas al temporal.
Un año después: recuperación, pero también desigualdad
El estudio concluye que la recuperación económica ha sido rápida pero desigual, marcada por la capacidad de resistencia de los distintos sectores y por la brecha social que la dana ha acentuado.
Mientras los municipios más industrializados y con mayor tejido empresarial se han recuperado con fuerza, las zonas con menor renta y las pequeñas empresas aún luchan por volver a la normalidad.
















