La política valenciana está que arde, pero hay que saber leer entre líneas y ver las sobreactuaciones, y la realidad, porque a veces lo que parece una cosa en política, al final es justo la contraria. Hagamos un análisis de las distintas opciones a 18 meses de las elecciones.
El lío del PPCV
Carlos Mazón, presidente del PPCV y actual presidente de la Generalitat Valenciana acusa desde las inundaciones un fuerte desgaste, vaya por delante que él no es responsable de las 229 muertes como así le tachan algunos de asesino, algo que busca erosionarle más si cabe, pero la realidad es que los equipos los escogió él mismo y a la ex-consellera Salomé Pradas el president le impuso su equipo, un equipo cuya acción en el día de la tragedia fue manifiestamente mejorable. Así, Carlos Mazón tiene como president de la Generalitat una responsabilidad política inequívoca, por supuesto que compartida con la Delegada del Gobierno, de la que no sabemos nada de su reunión matutina con la CH Júcar, o con la inacción total del gobierno los primeros días.
Carlos Mazón ha trabajado por la reconstrucción y esta misma semana saldrá del Consell el vice-presidente de la reconstrucción, el general Gan Pampols.
La situación política si dimite Mazón
Si Mazón dimitiera habría dos opciones, una la de convocar elecciones autonómicas, y la otra el irse y que Les Corts Valencianes elijan al sustituto, que ha de tener según la ley electoral valenciana, escaño en Les Corts. esto significa que sería el nuevo president/presidenta algún diputado con escaño.
En este caso, las opciones son escasas, y pasan por el propio secretario general que sustituyó a Catalá, o por la propia Catalá, que cuando fue secretaria del PPCV ella misma vulneró las órdenes del PP de que los candidatos a alcaldías importantes no podrían tener escaño en Les Corts, así esta es la única posibilidad que tendría catalá de ser como ansía Presidenta de la Generalitat Valenciana.
Lo que parece tomar fuerza y con un Congreso aplazado por esta cuestión es ahora que Mazón acabe la legislatura y no se presente a la reelección y sea su propio partido el que decida el futuro candidato o candidata. Todo pasa según parece por elegir un nuevo presidente del PPCV a nivel orgánico de partido que seguramente será el futuro candidato/a a la presidencia de la Generalitat Valenciana en mayo de 2027.
En este caso gana opciones el actual presidente del PP de la provincia de Valencia y president de la Diputació de Valéncia Vicente Mompó, ya que maría José Catalá está lastrando a su propio partido en la Ciudad de Valencia bajando en las encuestas con una política muy cercana a la que hacía Ribó y donde los ciudadanos no perciben el cambio votado. Además, en las pasadas elecciones, cuando era Secretaria General del PPCV y su labor era confirmar las listas generó demasiados problemas en numerosas poblaciones de la provincia de Valencia, así que a la hora de elegir casi ninguna población de la provincia de Valencia elegirían a la torrentina metida a alcaldesa de Valencia como candidata, se le acaban las opciones a Catalá y lo sabe, de ahí su nerviosismo, ya que ni siquiera el PP de Torrent la apoyaría, más bien apoyaría a Mompó.
Fuentes de Génova tampoco ven con buenos ojos los paseíllos que se está dando desde hace un año esteban González Pons por foros y medios de comunicación para promocionar a Catalá. Se da por hecho que su estrategia sería mandar a Catalá a la Generalitat y Esteban vendría de Europa para ser el candidato en Valencia.
De ahí que casi toda la publicidad institucional del Ajuntament de Valéncia sea para medios de Madrid y no para valencianos, pagando una campaña de imagen a la actual alcaldesa de Valéncia con dinero de todos los valencianos. Ahora mismo está en Nueva York haciendo algo que compete a la Generalitat Valenciana…
Mompó se ha ganado a pulso ser el candidato, porque toda la provincia de Valencia le apoyaría, y ha sabido mantener la Diputació de Valéncia a pesar de la fragilidad del pacto, además es el único cargo que mostró empatía y humanidad y se ha dejado la vida apoyando a las poblaciones afectadas por la DANA.
¿Y qué pasa con Paco Camps?
Esto es harina de otro costal, y hemos de remontarnos cuando fue president de la Generalitat y su máxima oposición en el partido fur de la familia zaplanista, justo a la que pertenece ahora Mazón, hijo del médico personal de Zaplana, con lo que ahora estaría devolviendo parte del odio que le tuvieron y los problemas que le generaron en su día desde Alicante cuando fue president de la Generalitat Valenciana.
Aunque parece que está consiguiendo apoyos, los compañeros de viaje no son los más ideales, con lo que desde Madrid se ve a Mompó como la mejor opción de suceder al frente del PPCV a Mazón.
El PSPV que no remonta
El PSPV tiene en principio clara su candidata, es la Ministra Diana Morant, pero cuando consultas a las bases socialistas la verdad es descontento es generalizado, y la verdad es que en las encuestas, no logran remontar, a pesar de que todo supuestamente es prolífico para ellos, dada la erosión al PPCV tras la DANA. Pero Diana Mornat no convence ni a los suyos, y la otra posible opción, que en principio la envían a ser la candidata en Valencia, Pilar Bernabé se ha convertido en más sanchista que el propio Pedro Sánchez, por lo que el desgaste del PSOE en Madrid lo acusan gravemente en Valencia.
Ferraz consiguió controlar la federación socialista valenciana, pero de facto la ha intervenido, pero además ha unido el destino en las urnas del PSOE con el PSPV, por lo que el desgaste de Pedro Sánchez se acusa en Valencia, un error de estrategia claro que puede llevarles de nuevo a quedarse sin la Generalitat Valenciana.
Fuentes del PSPV reconocen que esperaban más apoyo popular y que ahora no es el mejor momento para convocar elecciones.
Compromís y su tricefalia, la guerra de guerrillas
Compromís es esa coalición/ federación que no lidera nadie desde la salida de Oltra, y aunque Baldoví ha sabido nadar rápidamente para sustituir a Oltra y hacerla olvidar su tirón no es ni de lejos el de Mónica Oltra, y el equipo que ha formado es más bien flojo, un equipo mediocre que no convence tampoco a los suyos. Actualmente el ente de Compromís se divide en partidarios de seguir así y otros de unirse a Sumar, incluso entre los que apuestan por la vuelta de Mónica Oltra, un partido sin liderazgo y que no baja más porque el PSPV es un desastre y los votantes de Compromís no lo ven como alternativa.
En Madrid, por una parte está Águeda Micó que se salió del grupo de confluencias de Sumar y el otro diputado siguió con sumar, mostrando la crónica de una división. Por otra parte, en Europa Vicent Marzá trata de hacer algo y ganar protagonismo, pero Compromís actualmente es una amalgama de intereses y una sopa de siglas donde cada cual va a la suya.
Vox
La propia estructura interna de Vox que ni siquiera tiene un cargo autonómico claro impide la cohesión del partido, y en Castellón lo controla con mano férrea Llanos Massó, en Alicante hay varias facciones que no tienen clara su dirección y en Valencia la gran esperanza verde está depositada en Vicente Barrera, que asume la dirección provincial de un partido completamente dividido y que a pesar de ello aumentaría sus expectativas electorales en detrimento del PPCV.
No tiene una gran estructura provincial y la afiliación ha estado abandonada desde hace años, con lo que su movilización interna es escasa, a pesar de su empuje electoral, pero aún a pesar de los grandes errores cometidos como en Valencia Ciudad las expectativas mejoran los resultados actuales, pero no están tampoco como para tirar cohetes.
Municipalistes
Esta amalgama de interés por el poder montada por Natalia Enguix desde la Diputació Provincial apareció con fuerza pero ha perdido fuelle dado que han juntado todo lo posible con el único propósito de conseguir poder provincial y autonómico, se denominan independientes pero allí donde gobiernan lo hacen con Compromís y son su muletilla o al revés, parece la nueva marca blanca de Compromís para tratar de frenar la sangría de votos.
Otras opciones
Podemos sigue sin volver a despegar, parte de ellos están en Compromís y Sumar y un relanzamiento de la marca morada significaría el desastre para Compromís, por eso trata de aplacar con dureza cualquier acercamiento a Podemos y se venden como el Podemos Valenciano.
El Valencianismo sigue sin tener referentes claros y sin despegar a pesar de evrse más que necesaria su presencia en las instituciones, pero la gran cantidad de pequeños dirigentes que se creen emperadores hace imposible una lista unitaria por Valencia, por la terreta, así que sus opciones serían ahora mínimas, aunque tiene el campo prolífico dado que el resto de formaciones con representación ha traicionado todas sus promesas con el sector valencianista.















