El Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (MuVIM) inauguró este viernes una exposición dedicada al Pare Tosca, matemático, arquitecto, filósofo y teólogo nacido en Valencia en 1651 que alcanzó un gran reconocimiento con la elaboración, a principios del siglo XVIII, de su famoso plano de la ciudad de Valencia.
Así, ‘Pare Tosca i la seua image’ analiza la figura de Tomás Vicente Tosca Mascó, y pone el acento en un hito concreto, el trazado del plano de Valencia, y es que el Pare Tosca, también conocido como el capellà de les ralletes, pasó cuatro años de trabajo subido a campanarios y recorriendo y dibujando las calles de la ciudad.
La muestra, que puede visitarse hasta el 8 de junio en la sala Jerònima Galés del museo, reúne un grabado original de dicho plano junto a dos estampas del retrato del matemático y los libros Compendio mathematico y Vida y virtudes y milagros de la venerable madre Sor Josefa María de Santa Inés. La exposición se completa con un busto con la imagen de Tosca, obra del escultor y vecino del barrio del Carmen de Valencia, Miguel Hache. El diseño y modelado de la pieza lo ha realizado el mismo artista plástico, quien expone también en esta muestra una selección de sus trabajos. El busto, pieza principal de esta exposición, está realizado con barro y está basado en las pocas estampas que se conservan del Pare Tosca. Así, esta obra se convierte en la primera escultura que inmortaliza la imagen del matemático.
El diputado de Cultura, Paco Teruel, señala que, con esta muestra, el museo de la Diputació de Valéncia “rinde homenaje al Pare Tosca, un precursor del pensamiento ilustrado”. Asimismo, el responsable de Cultura recuerda la estrecha relación entre la obra de Tosca y el MuVIM, donde se exhibe de forma permanente en su vestíbulo la maqueta de Valéncia según su plano de 1704. “Se trata de un magnífico trabajo artesanal dirigido por el estudio de Vicente Herráiz y Lucas Gómez que invita a todos los visitantes del museo a descubrir cómo era la huerta valenciana y el trazado urbano de una Valéncia del siglo XVIII”, apunta Teruel.