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Las estrictas normas de protocolo que rigen la vida pública de las Falleras Mayores de Valencia garantizan que mantengan su papel como embajadoras de las Fallas, desde la vestimenta hasta su conducta en los actos oficiales.
El mundo de las Fallas de Valencia está profundamente arraigado en la tradición y en la cultura valenciana. Entre los elementos más representativos de esta fiesta se encuentran las Falleras Mayores de Valencia, figuras de gran importancia que asumen la responsabilidad de ser la imagen pública de las Fallas durante un año entero. Sin embargo, ocupar este cargo conlleva una serie de reglas estrictas que deben ser seguidas rigurosamente. Estas normas están diseñadas para mantener la solemnidad, la elegancia y la coherencia en el rol que desempeñan, asegurando que las Fallas continúen siendo un símbolo de identidad cultural valenciana.
En este artículo, exploraremos en detalle las normas de protocolo para las Falleras Mayores de Valencia y sus Cortes de Honor, desde las expectativas sobre su comportamiento en actos públicos, hasta los detalles sobre su vestimenta y la relación con los medios de comunicación.
El significado de ser Fallera Mayor de Valencia
Ser Fallera Mayor de Valencia no es simplemente ser la imagen visible de la fiesta; es asumir una enorme responsabilidad en la representación de las Fallas, tanto a nivel local como internacional. Cada año, se elige a dos Falleras Mayores: la Fallera Mayor y la Fallera Mayor Infantil. Ambas tienen la tarea de participar en una serie de eventos clave durante el año fallero, desde las mascletás hasta la Ofrenda a la Virgen de los Desamparados, pasando por desfiles, ceremonias oficiales y actos culturales.
Su papel no solo es honorífico, sino también profundamente simbólico. Representan no solo a la fiesta de las Fallas, sino a la ciudad de Valencia y su patrimonio cultural. Por ello, las normas de protocolo son estrictas y detalladas, regulando todos los aspectos de su participación pública, su comportamiento y su imagen.
Normas de protocolo para las Falleras Mayores de Valencia
El protocolo que rige a las Falleras Mayores de Valencia está diseñado para garantizar que la figura de la Fallera Mayor sea tratada con el respeto y la solemnidad que merece. Este conjunto de normas abarca desde su comportamiento en actos públicos hasta su relación con los medios de comunicación y el uso de redes sociales. Veamos en detalle algunos de los aspectos más importantes del protocolo.
1. Residencia oficial y desplazamientos
Una de las primeras reglas establecidas es que las Falleras Mayores deben fijar su residencia oficial en la ciudad de Valencia. Esto se debe a que, durante su año de representación, participan en numerosos eventos en la ciudad y sus alrededores, y es necesario que estén disponibles para ser recogidas y escoltadas de manera oficial a cada uno de estos actos.
Los desplazamientos de las Falleras Mayores son realizados en vehículos oficiales proporcionados por el Ayuntamiento de Valencia, y siempre están acompañadas por un vicepresidente o una persona designada por la Junta Central Fallera (JCF). Es importante destacar que estos vehículos son de uso exclusivo para las Falleras Mayores y sus acompañantes oficiales; los familiares, como padres o hermanos, no pueden hacer uso de estos coches, salvo excepciones autorizadas.
2. Indumentaria oficial: tradición y elegancia
Uno de los aspectos más icónicos de las Falleras Mayores es su indumentaria. La vestimenta tradicional valenciana es una parte fundamental de su imagen y debe ser llevada con el mayor cuidado y respeto. Cada Fallera Mayor y su Corte de Honor reciben dos trajes completos: uno del siglo XVIII y otro del siglo XIX, que incluyen los aderezos, peinetas, manteletas, y otros complementos necesarios para completar el atuendo tradicional.
El protocolo estipula que la indumentaria oficial debe ser utilizada en cada acto según lo indicado por la JCF. Además, cualquier arreglo o ajuste de la ropa debe ser realizado exclusivamente por los indumentaristas oficiales. Está prohibido utilizar prendas o complementos no autorizados. En ciertos actos, como la Danza a la Virgen de los Desamparados, se exige que las Falleras lleven el traje oficial completo. Cualquier alteración o incumplimiento en este aspecto puede conllevar sanciones.
3. El peinado oficial y los complementos
El peinado también sigue un riguroso protocolo. El peinado tradicional valenciano cambia en función del traje que lleven. Para el traje del siglo XIX, las Falleras deben llevar el peinado de tres rayas y tres moños, mientras que para el traje del siglo XVIII, el peinado es el de raya única con un moño posterior. Este detalle, aparentemente pequeño, es crucial para mantener la coherencia en la imagen de las Falleras Mayores.
Además, el uso de complementos ajenos a la indumentaria oficial está estrictamente prohibido. No se permite la utilización de joyas, broches o accesorios que no hayan sido facilitados o autorizados por la JCF. Las Falleras deben seguir las instrucciones detalladas sobre qué traje y qué peinado usar en cada acto, lo que asegura una presentación uniforme y respetuosa de la tradición.
4. Comportamiento en actos públicos
El comportamiento de las Falleras Mayores durante los actos oficiales está sujeto a una normativa muy estricta. Uno de los principios más importantes es la puntualidad. Las Falleras Mayores deben llegar puntualmente a todos los actos programados, y cualquier falta de asistencia debe estar debidamente justificada. En caso de incumplimiento de los horarios sin justificación, la JCF puede imponer sanciones, como la exclusión de la Fallera de futuros eventos.
Durante los actos, se espera que las Falleras mantengan una actitud seria y respetuosa. No pueden separarse de la comitiva oficial para saludar a familiares o amigos, ni realizar gestos que no estén acordes con la solemnidad del evento. Los desfiles deben realizarse de manera ordenada, manteniendo siempre una sonrisa discreta y evitando cualquier tipo de aspaviento o gesto exagerado.
Al entrar a los actos, deben hacerlo de forma silenciosa, con una postura adecuada y sin saludar con la mano, salvo que el protocolo lo permita. La atención al desarrollo del acto es fundamental, y las Falleras no deben distraerse, hablar entre ellas ni bromear durante el evento.
5. Normas sobre el uso de redes sociales y medios de comunicación
El manejo de la imagen pública de las Falleras Mayores es otro aspecto clave del protocolo. Las Falleras Mayores y sus familias deben ser extremadamente cautelosas con el uso de redes sociales. Desde el momento de su elección, se les pide que aumenten los niveles de privacidad en sus cuentas y que eviten aceptar solicitudes de amistad de personas que no conocen personalmente. Este control sobre su actividad en redes tiene como objetivo proteger su imagen pública y evitar la difusión no autorizada de fotos o videos.
Está prohibido compartir fotos o videos tomados durante los actos oficiales, especialmente aquellos que se hayan capturado dentro de los coches oficiales. Las imágenes oficiales son proporcionadas por la JCF y solo estas pueden ser compartidas públicamente. Además, cualquier entrevista que las Falleras Mayores quieran conceder debe ser gestionada a través de la Delegación de Comunicación de la JCF, quien se encargará de coordinar las fechas, horarios y contenidos de las mismas.
6. La relación con los medios de comunicación
Durante su año de mandato, las Falleras Mayores reciben múltiples solicitudes de entrevistas de diferentes medios de comunicación. Sin embargo, todas estas deben ser gestionadas por la Delegación de Comunicación de la JCF, que es la única entidad autorizada para aprobar y organizar las entrevistas. Esto garantiza que las Falleras Mayores mantengan una imagen pública coherente y eviten situaciones imprevistas o incómodas.
Además, durante los actos oficiales, es común que el público desee tomarse fotografías con las Falleras Mayores. Estas solicitudes deben ser aprobadas por el vicepresidente o acompañante designado por la JCF. Mantener la cordialidad y amabilidad con el público es una de las máximas del protocolo, ya que las Falleras representan el espíritu acogedor y festivo de las Fallas.
Viajes y desplazamientos oficiales
A lo largo del año fallero, las Falleras Mayores y sus Cortes de Honor participan en varios viajes oficiales, tanto dentro de la Comunidad Valenciana como fuera de ella. Estos viajes son organizados y costeados por la JCF, y las Falleras deben cumplir con el protocolo en todo momento. Esto significa que no pueden desplazarse por sus propios medios ni hacer modificaciones en los itinerarios establecidos.
En estos viajes, las Falleras Mayores representan oficialmente a Valencia y a las Fallas, por lo que deben seguir el protocolo de la ciudad que visiten, que puede ser diferente al de la JCF. Durante los desplazamientos, se espera que mantengan una conducta acorde a su posición y que se preparen para los actos con la indumentaria adecuada.
Reflexiones finales
El protocolo de las Falleras Mayores de Valencia es un conjunto de normas detalladas y estrictas que garantizan que la representación de las Fallas mantenga su solemnidad, elegancia y coherencia con la tradición valenciana. Desde la forma de vestir hasta la manera en que se relacionan con los medios y el público, cada aspecto de su comportamiento está cuidadosamente regulado para asegurar que cumplan con su rol de embajadoras de una de las festividades más importantes de España.
Este conjunto de reglas es esencial para preservar la esencia de las Fallas y para que las Falleras Mayores continúen siendo un símbolo de la cultura valenciana.
¿Qué piensas de estas normas de protocolo? ¿Te parece que son necesarias para mantener la tradición, o crees que podrían ser más flexibles?