Reclama un refuerzo en la inspección, sanción y transparencia informativa sobre las actuaciones en el sector
El Síndic de Greuges ha instado al Ayuntamiento de Valencia a intensificar sus esfuerzos para frenar el crecimiento de las viviendas turísticas ilegales. En un contexto de creciente presión sobre el mercado inmobiliario y malestar vecinal, el defensor del pueblo valenciano considera urgente que el consistorio aplique más medidas de inspección y sanción para impedir el funcionamiento de estos alojamientos sin licencia.
La recomendación forma parte de un dictamen en el que el Síndic subraya la necesidad de «impedir el funcionamiento efectivo» de este tipo de viviendas, que operan al margen de la normativa turística y urbanística. Además, plantea como acción complementaria la difusión pública de datos sobre el número de actuaciones llevadas a cabo por el consistorio en esta materia.
Problema creciente en los barrios
La proliferación de pisos turísticos ilegales en Valencia —especialmente en barrios como El Carmen, Ruzafa o El Cabanyal— ha generado una ola de protestas vecinales, tanto por los problemas de convivencia como por el impacto en el acceso a la vivienda habitual. En muchos casos, los propietarios optan por alquilar a turistas a corto plazo en lugar de a residentes estables, lo que contribuye al encarecimiento de los precios y al despoblamiento de zonas tradicionales.
Medidas propuestas
El Síndic propone una estrategia firme basada en tres ejes:
- Mayor vigilancia y control efectivo de las viviendas ofertadas en plataformas digitales como Airbnb, Booking o Vrbo.
- Sanciones disuasorias para quienes alquilen sin licencia o incumplan la normativa.
- Transparencia informativa, con informes periódicos públicos que reflejen cuántas inspecciones se han realizado y cuántas sanciones se han impuesto.
Valencia ante el reto turístico
Con esta llamada de atención, el Síndic se suma a otras voces críticas que alertan de una «turistificación» descontrolada. El Ayuntamiento, por su parte, ha declarado en varias ocasiones que está reforzando los mecanismos de control, pero los datos de viviendas ilegales siguen preocupando.
Este pronunciamiento del Síndic añade presión institucional para que el consistorio actúe con más contundencia y celeridad, garantizando un turismo sostenible que no suponga un perjuicio para quienes viven y trabajan en la ciudad.