Preparativos finales en la Capilla Sixtina
El próximo 7 de mayo de 2025, el Vaticano dará inicio al cónclave que designará al 267º Papa de la Iglesia Católica, tras el fallecimiento del Papa Francisco.
El Papa Francisco murió por ictus cerebral y colapso cardiovascular irreversible
Los preparativos entran ya en la última fase: la Capilla Sixtina se cerró al público desde el 28 de abril y ha sido adaptada para albergar las votaciones.
Se han instalado mesas y bancas bajo los frescos de Miguel Ángel, y se ha colocado la tradicional chimenea en el techo, desde donde se emitirá el humo que anunciará al mundo si se ha alcanzado un consenso .
Además, se han implementado medidas de seguridad para garantizar el total aislamiento de los cardenales durante el cónclave.
Inhibidores de señal para un aislamiento íntegro
La Domus Sanctae Marthae, residencia donde se alojarán los purpurados, ha sido equipada con inhibidores de señal para evitar cualquier comunicación con el exterior.
El ritual del cónclave y la simbología de la fumata
El cónclave se rige por un protocolo estricto.
Los 133 cardenales electores, todos menores de 80 años, se reunirán en la Capilla Sixtina en sesiones de mañana y tarde.
Tras cada ronda de votación, las papeletas se queman en una estufa especialmente diseñada.
- Si no se alcanza un acuerdo, se añade una mezcla química que produce humo negro (fumata nera)
- Si se alcanza un acuerdo y se elige un nuevo Papa con al menos dos tercios de los votos (89 sufragios), se genera humo blanco (fumata bianca), señal que se acompaña del repique de las campanas de la Basílica de San Pedro .
Este sistema, que combina tradición y tecnología, ha sido afinado a lo largo de los siglos para evitar confusiones. Desde 1963, se utilizan productos químicos específicos para asegurar la claridad del color del humo .
Expectativas y desafíos para la Iglesia
La elección del nuevo Papa se produce en un contexto de tensiones internas y desafíos globales para la Iglesia Católica.
Los cardenales deberán decidir si continuar con la línea reformista del Papa Francisco o adoptar un enfoque más conservador.
Además, al parecer se han reportado intentos de influir en el cónclave por parte de gobiernos como el de Francia y China, que buscan aumentar su influencia en el Vaticano durante este período de «sede vacante».
La comunidad católica mundial espera con gran expectación e ilusión el anuncio del «Habemus Papam», que marcará el inicio de una nueva etapa para la Iglesia.
El cónclave se acerca, un español podría ser el próximo Papa