Introducción
Con el inicio de la Evaluación para el Acceso a la Universidad (PAU) cada vez más cerca, miles de estudiantes intensifican su preparación para superar estas pruebas decisivas. Sin embargo, más allá de dominar los contenidos específicos de cada asignatura, hay un aspecto clave que puede marcar la diferencia entre una buena y una mala calificación: la ortografía. Errores en la escritura no sólo afean el examen, sino que tienen efectos directos en la nota, pues son penalizados por los correctores. Conocer los más comunes es fundamental para evitarlos y maximizar el rendimiento en esta prueba.
1. La ortografía: un criterio de corrección decisivo
Durante las pruebas de la PAU, los correctores no evalúan únicamente los conocimientos conceptuales. Uno de los factores que más incide en la calidad lingüística de los exámenes es la corrección ortográfica. Cada falta puede suponer una rebaja en la nota final, y no todos los errores se penalizan igual.
1.1. ¿Cuánto penalizan los errores?
El sistema de corrección suele establecer una penalización de 0,25 puntos por cada falta de ortografía, hasta un máximo de dos puntos por pregunta o epígrafe. Algunas faltas pueden incluso interpretarse como más graves según el nivel educativo y la naturaleza del error, especialmente si se repiten o dificultan la comprensión del contenido.
- Errores ortográficos aislados: -0,25 puntos por falta.
- Errores repetitivos: si la misma falta se repite varias veces, se puede considerar una sola para la penalización según el criterio del evaluador.
- Faltas que afectan la claridad: pueden penalizar más si alteran el sentido del texto o dificultan la coherencia.
2. Principales errores ortográficos en la PAU
Aunque el sistema educativo insiste en la mejora de la competencia lingüística, muchos estudiantes continúan cometiendo errores comunes. A continuación, se detalla una lista con las faltas ortográficas más frecuentes que suelen aparecer en los exámenes de acceso a la universidad y que podrían costar puntos valiosos.
2.1. Uso incorrecto de homófonas
Las palabras homófonas suenan igual pero se escriben de forma diferente y tienen significados distintos. Son una fuente muy común de errores, especialmente en redacciones o preguntas abiertas.
- Haber / a ver: «Debe haber más respeto» frente a «A ver si vienes mañana».
- Hecho / echo: «Hecho por mí» vs. «Echo la carta al buzón».
- Valla / vaya / baya: «La valla del jardín», «Vaya sorpresa», «La baya es comestible».
2.2. Acentuación incorrecta
Muchos estudiantes caen en faltas de acentuación, bien por omitir tildes o por colocarlas erróneamente. En la PAU, esto se considera una falta ortográfica.
- Errores en palabras agudas, llanas y esdrújulas.
- Confusión entre formas verbales: «dijo» (sin tilde) y «dio», frente a errores como «dió».
- Omisión de tildes en interrogativos o exclamativos: «Qué bonito» vs. «Que bonito».
2.3. Escritura de palabras con «b» y «v»
Esta dificultad persiste a pesar de las reglas ortográficas. Algunos errores comunes incluyen:
- Escribir «vaca» por «baca».
- Confundir «rebelar» con «revelar».
- Utilizar incorrectamente «iba» con «iva».
2.4. Confusión con la «h» muda
El uso incorrecto o la omisión de la letra h también es habitual, especialmente en verbos y sustantivos del uso cotidiano.
- Escribir «echo» del verbo echar con «h» es un error: «hecho» y «echo».
- Palabras como «hueso», «hombre» o «huevo» suelen presentarse sin «h».
2.5. Uso incorrecto de signos de puntuación
El uso de los signos de puntuación forma parte de la competencia lingüística escrita. Ignorarlos o utilizarlos erróneamente también puede penalizar.
- Falta de tildes en interrogaciones y exclamaciones («¿que dices?» en lugar de «¿qué dices?»).
- Ausencia de comas o puntos que afectan la estructura del texto.
- Uniones incorrectas con guiones o preposiciones mal colocadas.
3. Cómo evitar errores ortográficos en la PAU
Reducir los errores ortográficos en los exámenes requiere práctica, lectura y atención. Aquí van algunas recomendaciones prácticas para mejorar estas habilidades en las semanas previas a la prueba:
3.1. Leer en voz alta
La lectura atenta ayuda a detectar formas incorrectas de escritura que se repiten de forma mecánica. Leer en voz alta favorece la autocorrección.
3.2. Hacer dictados
Es un método clásico, pero muy efectivo. Escuchar y escribir ayuda a reforzar las normas ortográficas y de acentuación.
3.3. Consultar el diccionario
El uso habitual de herramientas como la RAE online o correctores ortográficos especializados permiten aclarar dudas y confirmar la correcta grafía de palabras.
3.4. Revisión antes de entregar
Una de las recomendaciones esenciales es dejar unos minutos para repasar el examen. Este momento es clave para detectar errores que se pasan por alto en la escritura inicial.
- Marcar las palabras dudosas y revisarlas.
- Reescribir frases que suenen confusas o incorrectas.
- Revisar títulos, subtítulos y nombres propios.
4. El dominio ortográfico, una ventaja competitiva
En un entorno donde muchos aspirantes tienen niveles altos de conocimientos técnicos, quienes presentan un examen bien redactado, coherente y sin faltas ortográficas pueden marcar la diferencia en su calificación. No se trata sólo de evitar restas por errores: se valora también la corrección gramatical, la riqueza vocabular y la precisión en el lenguaje utilizado.
Dominar la ortografía no sólo sirve en la PAU. Representa una habilidad clave a largo plazo en la universidad y en cualquier campo laboral donde la comunicación escrita sea relevante.
Conclusión
Prepararse para la PAU no debería limitarse a estudiar fechas, fórmulas o teorías. La corrección ortográfica es un criterio de evaluación fundamental que puede afectar significativamente la nota final. Evitar los errores más comunes es completamente factible si se identifican y se practican con antelación.
Aún estás a tiempo de reforzar este aspecto. Dedica cada día unos minutos a leer, escribir y revisar. Tu esfuerzo en mejorar la ortografía será recompensado con puntos que, en muchos casos, hacen la diferencia entre la carrera deseada y una opción de segunda mano.
Prepárate con conciencia, cuida tu escritura y da lo mejor en la PAU. Cada palabra bien escrita cuenta.