La Unión Europea de Ciclismo (UEC) ha hecho pública la composición de sus comisiones para el nuevo ciclo, y la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC) ha logrado una destacada representación al incluir a tres de sus miembros en estos órganos de trabajo.
Este hecho consolida la relevancia y proyección internacional de la RFEC dentro del panorama ciclista europeo.
Presencia española en áreas clave
Los tres representantes españoles son figuras reconocidas dentro del ciclismo nacional.
Alejandro Martín, actual secretario general de la RFEC, formará parte de la comisión de ciclismo en carretera, uno de los ámbitos más relevantes y con mayor visibilidad del ciclismo profesional.
Por su parte, Begoña Luis, seleccionadora nacional de ciclismo paralímpico, ha sido designada miembro de la comisión de paraciclismo, lo que refuerza el compromiso de la RFEC con la inclusión y el deporte adaptado.
Completando la terna, María González de la Rosa, presidenta del Comité Técnico de Árbitros (CTA) de la RFEC, se incorporará a la comisión de comisarios de la UEC, aportando su amplia experiencia en materia de regulación y arbitraje en las competiciones ciclistas.
Una voz reforzada en Europa
Con estas incorporaciones, la RFEC se convierte en una de las federaciones nacionales con mayor presencia en las comisiones de la UEC, lo que no solo representa un logro institucional, sino que también garantiza una mayor capacidad de influencia en la toma de decisiones que afectarán al ciclismo europeo en los próximos años.
Esta representación permitirá a la federación española estar en el centro de los debates sobre la evolución normativa, la organización de competiciones y el desarrollo de políticas que marcarán el futuro del ciclismo en el continente.
Fortaleza institucional y liderazgo
La participación activa de la RFEC en estas comisiones es una muestra del reconocimiento al trabajo desarrollado en los últimos años desde la federación y del prestigio de sus profesionales.
A través de sus representantes, la RFEC contribuirá al fortalecimiento del ciclismo europeo, impulsando valores como la equidad, la profesionalización y la sostenibilidad del deporte.
Este logro es también un respaldo al modelo de gestión de la federación española, que continúa dando pasos firmes hacia una mayor proyección internacional.