RTVE ha decidido que España no participará en la edición de Eurovisión 2026, que se celebrará en Viena (Austria), si Israel continúa participando en el festival. Esta resolución fue aprobada este martes 16 de septiembre de 2025 por el Consejo de Administración de la corporación pública, con una mayoría de 10 votos a favor, 4 en contra (de los consejeros del PP) y una abstención. Además, en caso de retirada, RTVE tampoco emitirá el certamen en España, ya que la no participación implica no pagar los derechos de emisión.
La decisión se basa en la situación humanitaria en Gaza y el conflicto en curso, argumentando que la presencia de Israel contradice los valores de paz y apoliticidad del festival organizado por la Unión Europea de Radiodifusión (UER). RTVE ya había enviado una carta a la UER en mayo de 2025 solicitando un debate sobre este tema, y el presidente de la corporación, José Pablo López, defendió la medida destacando que «la neutralidad no debe asociarse a la equidistancia ni a la indiferencia ante una agresión como la que se produce en Gaza».
España se convierte en el quinto país en anunciar su posible retirada condicionada (tras Islandia, Eslovenia, Irlanda y Países Bajos) y el primero de los «Big Five» (los cinco principales contribuyentes de la UER, junto a Reino Unido, Francia, Alemania e Italia), lo que podría generar una crisis en el certamen. La UER ha extendido el plazo para confirmar participaciones hasta mediados de diciembre de 2025, cuando debatirá la inclusión de Israel en su Asamblea General.
Esta sería la primera ausencia española en Eurovisión desde su debut en 1961, tras 64 participaciones (excluyendo 2020 por la pandemia).
La reacción de Israel a la polémica
La televisión israelí ya ha comunicado que sigue con su participación en el festival y que no se plantea siquiera retirarse, con lo que la Unión Europea de Radiodifusión deberá tomar una decisión en diciembre porque la retirada de la delegación israelí ni se plantea por la televisión de Israel.
Así, tensa aún más la cuerda y el Festival podría perder parte de sus participantes y España se quedaría fuera del Festival, sólo en la pandemia de 2020 pudo con la participación española, y esta decisión enfurece a la organización ya que España está en el grupo de los Top Five que pasa directamente a la final, al ser uno de los países fundadores y que más colabora con la organización.
La otra polémica es que la empresa de cosmético israelí Moroccanoil este año ha ampliado su contrato de patrocinio, con lo que el principal patrocinador del festival será una empresa israelí.
La fiesta de la música europea que lanza un slogan de unidos por la música puede acabar estrellado este año por la Guerra de Israel en Gaza, y las durísimas imágenes de muerte de civiles inocentes ha hecho estallar a la opnión pública mundial que asegura que la campaña de Israel es a través de la música y el deporte «blanquear un genocidio».
Benidorm Fest confirmado
Por otro lado, RTVE ha confirmado que el Benidorm Fest, la preselección nacional, se mantendrá en 2026 con su formato habitual, ya que «tiene identidad propia y está consolidado».
El problema es que el principal aliciente para acudir los artistas es la proyección nacional e internacional y se lucha por la plaza para acudir a Eurovisión, sin el aliciente de Eurovisión pierde su principal atractivo para los artistas más consolidados.
El Ministerio de Cultura se felicita por la decisión
El Gobierno español, a través del ministro de Cultura Ernest Urtasun, ha respaldado la decisión, calificándola de «valiente» y alineada con el «sentir mayoritario de la ciudadanía», argumentando que eventos culturales no pueden «blanquear un genocidio». En contraste, el PP ha criticado la medida como «hipócrita», cuestionando por qué no se aplica a otros eventos como los Mundiales de Atletismo donde compiten atletas israelíes.