El Ayuntamiento de Valencia, a través de la Concejalía Delegada de Devesa-Albufera, ha autorizado de forma excepcional y temporal, la realización de un estudio batimétrico integral del lago de la Albufera con fines científicos, tras los efectos de la riada de octubre de 2024.
La autorización permite el uso de una embarcación no tradicional equipada con ecosonda monohaz para medir la profundidad y el relieve del fondo del lago, siguiendo perfiles paralelos cada 20 metros. Los datos obtenidos serán fundamentales para conocer el estado morfo-sedimentario del lago y planificar futuras acciones de regeneración.
El permiso impone condiciones estrictas: la navegación deberá respetar una velocidad máxima de 4 nudos (1,5 en zonas sensibles), se prohíbe cualquier actividad ajena a las mediciones y se establece una distancia mínima de 100 metros respecto a matas y orillas durante la nidificación de aves.
“Este permiso no sienta precedentes: la Albufera es un espacio protegido de valor excepcional y cualquier actuación debe estar justificada científicamente y garantizar la mínima afección”, ha remarcado Gosálbez.
El estudio ha sido encargado por la Conselleria de Medio Ambiente y realizado por la Universitat Politècnica de Valencia junto a la empresa especializada GIM GEOMATICS. Esta actuación es una muestra de colaboración entre administraciones y entidades científicas para trabajar en una misma dirección: recuperar y reconstruir este espacio natural único.
Una vez finalizado el trabajo de campo, los resultados se entregarán al Servicio Devesa-Albufera, contribuyendo a reforzar el conocimiento, la gestión y la conservación de este humedal tan emblemático.