El dolor y la indignación de las familias de las víctimas del trágico incendio en el barrio valenciano de Campanar no se apagan con el archivo judicial. Trece familiares de siete de las diez personas fallecidas en el incendio ocurrido en febrero de 2024 han presentado un recurso de reforma en el que reclaman con firmeza la reapertura de la causa. Su mensaje es claro y contundente: “Si no se hubieran cometido ciertos errores y omisiones, hoy estarían vivos”.
La resolución del Juzgado de Instrucción número 9 de Valencia consideró que los hechos fueron accidentales y no delictivos, por lo que decidió archivar la causa. Pero las familias, representadas por el abogado Ignacio Grau, aseguran que la investigación no ha concluido y que quedan “importantes y necesarias” diligencias por practicar.
En el recurso, al que han tenido acceso medios locales, se cuestiona especialmente el origen de los materiales empleados en la fachada del edificio, cuya combustión acelerada fue determinante en la rápida propagación del fuego. “Se desconoce por qué se colocó el material más barato e inflamable”, indican, y recuerdan que existe una lista con más de 60 incendios previos por fachadas ventiladas que ya advertían del peligro de estos revestimientos. “No es cierto que fuera un hecho imprevisible”, sostienen.
Uno de los puntos más duros del escrito apunta directamente a la actuación de los mandos de bomberos. Los familiares consideran que no se ordenó una evacuación adecuada en el momento clave y que, si bien muchos vecinos lograron escapar por sus propios medios desobedeciendo las instrucciones de confinamiento, otras personas no pudieron hacerlo precisamente por seguir las directrices oficiales.
“Los bomberos perdieron el rastro de los confinados”, denuncia el abogado. Asegura que, aunque conocían las puertas y viviendas donde estaban atrapadas algunas de las víctimas, no supieron acceder a ellas y la información no se transmitió correctamente entre los equipos. “El rescate comenzó desde cero, como si no se supiera nada”, lamenta.
El recurso también exige acceso a las grabaciones del 112, clave para reconstruir qué indicaciones recibieron los fallecidos, si estuvieron localizados en todo momento y si hubo oportunidad real de rescate. La familia de la adolescente fallecida en el siniestro ya había presentado un recurso previo en esta misma línea.
Además, el escrito cuestiona la legalidad de los materiales empleados en la fachada. Si bien el juez dio por buena la explicación de que el revestimiento era legal al momento de la licencia, la acusación sostiene que se pasó por alto normativa vigente sobre la seguridad de productos y que, por tanto, la responsabilidad no puede quedar en manos de una “inercia administrativa”.
“Si se hubiera formado adecuadamente a los bomberos, si se hubiera corregido la política de ‘no moverse’, si el revestimiento hubiera sido ignífugo, todos los fallecidos podrían haber sobrevivido”, afirma el abogado en su escrito. “A eso hay que sumar el resto de imprudencias detectadas, lo que da cobertura legal suficiente para reabrir la instrucción”.
El incendio de Campanar, que conmocionó a toda Valencia, dejó una herida abierta no solo en quienes perdieron a sus seres queridos, sino también en una ciudad que se pregunta si pudo haberse evitado lo sucedido. El debate sobre la responsabilidad política, técnica y operativa está lejos de cerrarse. Y las familias, lejos de resignarse, exigen verdad, justicia y memoria.
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