Diego Romá, presidente de la Federación de Polígonos Empresariales, reclama un “plan Marshall” urgente para evitar el colapso del tejido industrial afectado por la catástrofe
Una recuperación a medias, sostenida por créditos y ahorros
Siete meses después de la devastadora DANA que azotó la provincia de Valencia el pasado octubre, muchas empresas aún no han recibido las compensaciones prometidas por el Consorcio de Compensación de Seguros. Esta situación está generando una grave tensión financiera en los polígonos industriales, especialmente en l’Horta Sur, donde se concentra buena parte del tejido empresarial afectado.
Así lo ha denunciado Diego Romá, presidente de la Federación de Polígonos Empresariales de la Comunitat Valenciana (Fepeval), quien ha alertado de que si las ayudas no llegan en las próximas semanas, muchas empresas se verán obligadas a cerrar después del verano. “Se han pagado casas y coches, pero las empresas somos las últimas”, lamentó.
Las cifras de la preocupación
Según Romá, el 90% de las empresas damnificadas ha conseguido retomar la actividad, pero lo han hecho “a base de microcréditos y de tirar de los ahorros personales”. El problema, explica, es que estas soluciones son temporales y no garantizan la viabilidad de los negocios a medio plazo. «Hay empresarios que ya no pueden aguantar más», señala.
Fepeval estima que entre un 5% y un 10% de las empresas afectadas no volverán a abrir sus puertas. Algunas han sufrido daños estructurales graves, otras han perdido todo su stock o maquinaria. Y en muchos casos, se trata de empresarios mayores, con más de 60 años, que no se plantean empezar de cero.
“Es una DANA social”
Romá ha insistido en que esta situación no es solo un problema económico, sino una verdadera “DANA social”. La pérdida de empresas conlleva pérdida de empleo, de inversión y de tejido productivo en comarcas que ya arrastran desequilibrios históricos. “Estamos hablando de personas, familias y barrios enteros que viven del trabajo de estas pymes”, afirmó.
Una llamada a Madrid y Bruselas
Desde Fepeval se reclama al Gobierno central y a las instituciones europeas un plan de financiación específico para reactivar el sector empresarial afectado. “Necesitamos un plan Marshall para la industria de l’Horta Sur”, declaró Romá, subrayando que también es urgente ejecutar de una vez las obras hidráulicas pendientes para evitar futuras catástrofes similares.
Los empresarios no entienden cómo, siete meses después, aún no se han puesto en marcha soluciones estructurales que impidan que el agua arrase de nuevo las zonas industriales. “No podemos reconstruir sabiendo que el próximo temporal lo volverá a destruir todo”, advirtió.
¿Llegarán las ayudas a tiempo?
La gran incógnita es si las compensaciones económicas llegarán antes de que la situación sea irreversible. Las empresas esperan que las administraciones aceleren los pagos del Consorcio y habiliten líneas de ayuda directa. De no ser así, el otoño podría traer consigo un goteo de cierres que haría aún más profunda la herida de la DANA.
La voz de alarma ya está lanzada. Ahora, toca actuar.