Desde hace una semana, los vecinos de La Salzadella y alrededores viven pendientes de una inusual persecución animal tras la huida de nueve vacas de un camión. A día de hoy, una sigue desaparecida.
Un incidente inusual en plena CV-10
Todo comenzó el pasado domingo en la tranquila localidad de La Salzadella, en el interior norte de la provincia de Castellón. Nueve vacas lograron escapar del interior de un camión mientras este circulaba por la carretera CV-10, a la altura del término municipal. Un suceso poco común que sorprendió tanto a los conductores como a los propios vecinos del municipio, de poco más de 700 habitantes.
El camión, que transportaba ganado vacuno, sufrió un fallo en uno de sus sistemas de cierre, lo que permitió que los animales salieran de manera repentina y descontrolada, generando una situación de riesgo tanto para el tráfico como para los viandantes.
Búsqueda contrarreloj: una vaca aún sin localizar
Según ha confirmado el alcalde de La Salzadella, Cristóbal Segarra, una de las dos vacas que permanecían huidas fue finalmente capturada la noche del viernes pasado. El operativo, que contó con la participación de efectivos de la Guardia Civil, agentes medioambientales y voluntarios locales, consiguió interceptarla sin causar daño ni al animal ni a los intervinientes.
Sin embargo, la otra vaca sigue sin aparecer. “Llevamos dos días rastreando sin descanso. Se la vio por última vez en San Mateo, a cuatro kilómetros del pueblo”, explicó el alcalde. Los esfuerzos se centran ahora en esa zona, con especial atención a los barrancos, áreas boscosas y caminos agrícolas por donde podría haberse desplazado el animal.
Vecinos atentos y sorprendidos
Entre los residentes, el tema se ha convertido en conversación obligada. “No es normal ver vacas por aquí sueltas, menos en la carretera. Hemos estado saliendo con los coches y hasta con prismáticos a ver si la veíamos”, comenta Pilar Monfort, vecina de La Salzadella. Otros relatan que incluso han dejado fruta o agua cerca de sus fincas, por si el animal se acerca en busca de alimento.
La colaboración ciudadana está siendo clave para alertar a las autoridades ante cualquier avistamiento. No obstante, los expertos advierten que los animales, especialmente cuando se sienten desorientados o estresados, pueden recorrer distancias considerables o esconderse en lugares de difícil acceso.
¿Cómo pudo ocurrir la fuga?
Fuentes próximas a la investigación apuntan a un fallo mecánico en las compuertas del camión que transportaba el ganado. Al parecer, una de las trampillas se habría soltado durante el trayecto, permitiendo que las vacas escaparan una tras otra.
Tras el suceso, se activó un dispositivo urgente que logró capturar a siete de los animales en las primeras horas. Algunos fueron localizados cerca del arcén, otros dentro de fincas agrícolas cercanas. No se registraron incidentes graves ni daños materiales de consideración.
Seguridad y prevención: una reflexión pendiente
Aunque el caso se haya tratado con humor en redes sociales —con memes y bromas sobre la “vaca rebelde”—, lo cierto es que reabre el debate sobre los protocolos de seguridad en el transporte de animales. La CV-10 es una vía de alta capacidad por la que transitan cada día miles de vehículos. La presencia repentina de ganado en la calzada podría haber provocado una tragedia.
El Ayuntamiento de La Salzadella ha solicitado un informe detallado sobre lo ocurrido y estudia posibles medidas para mejorar la prevención de estos casos. “Hemos tenido suerte de que todo haya quedado en una anécdota, pero necesitamos garantías para que no se repita”, añadió Segarra.
Impacto ambiental y seguimiento veterinario
Una vez recuperadas, las vacas son revisadas por veterinarios para comprobar su estado de salud y bienestar. Según fuentes del consistorio, los animales presentaban signos leves de estrés, pero se encontraban en general en buenas condiciones físicas. La que permanece desaparecida también está siendo objeto de seguimiento por parte de especialistas que intentan predecir su comportamiento.
Se cree que, al haber pasado ya varios días desde su huida, el animal podría haber encontrado una zona donde alimentarse y esconderse, lo que complica su localización.
Un caso que quedará en la memoria local
En La Salzadella, el suceso ya forma parte del imaginario popular. Algunos lo comparan con los toros sueltos en fiestas patronales, pero con un matiz muy diferente: la sorpresa de ver animales de pasto en plena libertad e improvisando su ruta por la comarca.
“Esto no lo olvidamos en años”, dice entre risas un vecino en la plaza del pueblo. “Al final la vaca se ha hecho famosa, pero esperemos que pronto aparezca y todo vuelva a la normalidad.”
Conclusión: una historia curiosa que deja preguntas abiertas
La fuga de las vacas en La Salzadella ha sido más que una anécdota. Ha movilizado a cuerpos de seguridad, generado implicación ciudadana y planteado interrogantes sobre la seguridad en el transporte ganadero. Aunque la mayoría de los animales han sido recuperados, la búsqueda del ejemplar restante sigue en marcha.
Desde el consistorio insisten en que no cesarán hasta dar con la última vaca. Y mientras tanto, el pueblo sigue en alerta, con la esperanza de cerrar cuanto antes este curioso capítulo rural.