Cientos de personas se dieron cita ayer en la plaza Mayor para asistir a la inauguración oficial del campanario de la Colegiata, recientemente restaurado, en un acto que combinó tradición y espectáculo.
La celebración comenzó con una eucaristía en la Seu, presidida por el arzobispo de Valencia, Enrique Benavent.
Tras la misa, tuvo lugar en la plaza Mayor la bendición del campanario, que dio paso a uno de los momentos más esperados: el repique solemne de las campanas, que volvían a sonar después de meses de silencio, con toque manual a cargo de los campaneros de Albaida y l’Alqueria de la Comtessa.
El Ayuntamiento quiso dar un carácter especial a la jornada con la proyección de un videomapping sobre la fachada y la torre, que repasó la historia del templo, y un castillo de fuegos artificiales que puso el broche final a la velada. Todo ello a pocos días de las fiestas patronales en honor a San Francisco de Borja, lo que aportó un valor añadido a la cita.
El alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, destacó la trascendencia de la restauración: “Este campanario ha sido testigo de los momentos más tristes y también de los más felices de la ciudad. Hoy recuperamos un símbolo que forma parte de nuestra memoria colectiva y de nuestro día a día. De lo que somos”.
Prieto agradeció también la colaboración de las instituciones que han hecho posibles las obras: “Gracias al esfuerzo compartido con la Diputación de Valencia, a la Generalitat Valenciana durante la pasada legislatura bajo la presidencia de Chimo Puig y al compromiso del Ayuntamiento, hemos culminado un proyecto que parecía inalcanzable. Cuando Gandia trabaja unida, no tiene límites”.
En los actos estuvieron presentes el alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, miembros de la corporación municipal, el Abad y representantes eclesiásticos y de la Semana Santa, así como representantes de la Diputación de Valencia, entre los que destacó Toni Gaspar, quien fue presidente de la corporación provincial en la pasada legislatura, cuando se articuló el acuerdo que hizo posible la intervención.