«Una obra que forma parte de una exposición». Así califican desde la facultad de Bellas Artes esta obra que ha desatado la crítica de la familia de los populares en la Comunidad Valenciana.
Una obra con Mazón como protagonista y en la que puede observarse al presidente de la Comunitat Valenciana vestido de naranja prisión posando para la foto con el fatídico número de 228 (225 fallecidos más tres desaparecidos dados por fallecidos) y en la que puede leerse «A prisión».
El mismo se encuentra en el vestíbulo principal de la Facultad de Bellas Artes del Campus de Vera de la Universitat Politécnica de Valéncia.
¿Libertad de expresión o falta de respeto?
Aquí todo está abierto y la respuesta varía según el grado de implicación política y al tendencia del consultado, pero ya han salido en tromba consellers y altos cargos a criticar la obra, y como no, como la mejor defensa sigue siendo un buen ataque, no piensan más que en el «y tú más». Así el mensaje elegido no habla de la falta de respeto o la supuesta falta de moralidad de la obra, sino de política del fango pura y dura:
«En un país donde están imputados la mujer, el hermano y el número dos de Sánchez, se lincha a Carlos Mazón, que le ganó limpia y ampliamente las elecciones. Intolerable que la universidad de todos los valencianos se preste al interés de unos pocos.»