El Ayuntamiento de Guardamar del Segura (Alicante) ha decidido incorporar un nuevo protocolo de seguridad en sus playas: a partir de ahora, cuando se detecten ejemplares del dragón azul (Glaucus atlanticus), se izará la bandera de medusas como señal de advertencia a los bañistas.
Un animal pequeño, pero peligroso
El dragón azul es un molusco marino de apenas 4 centímetros de longitud, que sorprende por su belleza y colores azulados, pero cuya picadura puede resultar dolorosa y provocar reacciones adversas similares a las de una medusa, como vómitos, irritaciones o mareos.
Estos animales suelen aparecer en aguas de la costa levantina arrastrados por las corrientes, especialmente en verano, y cada hallazgo obliga a prohibir temporalmente el baño hasta descartar riesgos.
La bandera de medusas, ahora con doble función
La medida municipal pretende evitar confusión entre los bañistas. Con la bandera de medusas ondeando, los usuarios sabrán que existe en el agua la presencia de un organismo urticante, aunque en este caso no se trate de una medusa sino del dragón azul.
“Lo importante es transmitir de forma clara y rápida que no conviene entrar al agua mientras haya ejemplares detectados”, explican fuentes municipales.
Protocolo de actuación en la arena
Además del izado de la bandera, el servicio de socorrismo y salvamento se encargará de vigilar el litoral y recoger cualquier ejemplar que llegue a la orilla. Desde el consistorio se insiste en que no se debe tocar este animal, ni siquiera con guantes o palos, y que ante una picadura lo correcto es enjuagar con agua salada, aplicar frío local y acudir a un puesto de socorro.
Precedentes este verano
La aparición del dragón azul en Guardamar no es nueva: en varias ocasiones este 2025 se han prohibido los baños en playas como Ortigues, Centro o Vivers tras la detección de ejemplares. La medida de utilizar la bandera de medusas busca unificar la señalización y evitar dudas entre vecinos y turistas.
Con este protocolo, Guardamar se convierte en uno de los primeros municipios de la Comunitat Valenciana en establecer un sistema de alerta específico ante la presencia de este llamativo pero peligroso molusco marino.