Los vecinos de los barrios de Honduras y Ciutat Jardí ( Plaza del Cedro) convocan una nueva concentración para el jueves por los problemas que siguen padeciendo en ambos barrios, unidos por la Avenida de Blasco Ibañez, uno a cada lado y que comparten los problemas de botellón y ruidos nocturnos que no permiten el descanso de los vecinos de estos dos barrios cada fin de semana.
Esta situación se alarga años, pero el problema sigue sin solución para desesperación vecinal. Hace ahora casi 10 años se valló la parte central de la Plaza del cedro y esto desplazó el problema a los jardines y plazas cercanas de Campoamor, Actriz Encarna Mánez, Explorador Andrés,…
Otro d elos puntos de botellón y problemas era el campus del Tarongers, a lo que la Universitat de Valéncia decidió el vallado de sus instalaciones, al igual que sucede con el Politécnico, lo que hizo fue desplazar este fenómeno a la Plaza de Honduras ( 4 plazas y una calle) y adyacentes, uniendo a través de la Avenida de Blasco Ibañez ambos barrios y ambos problemas.
La legislatura pasada y después de la pandemia el problema se agravó y los vecinos de ambos barrios colindantes exigieron sonómetros, que dieron resultados sorprendentes de que en demasiadas ocasiones se superaban de noche el nivel sonoro permitido, lo que hizo que ambas asociaciones pidieran al Consistorio Municipal de Ribó y Sandra Gómez la declaración de ambas zonas como Zonas Acústicamente saturadas, a lo que el consistorio de Ribó y Gómez se negó en ambos casos.
La declaración de ZAS daría como consecuencia la retirada de terrazas antes de lo previsto y la prohibición de más locales de hostelería y ocio en la zona.
Ambas asociaciones ante la total indiferencia del gobierno de Ribó y Sandra Gómez llevaron a los tribunales al Consistorio Municipal y en ambos casos les dieron la razón, pero en ambos casos el Ayuntamiento ha decidido recurrir contra los vecinos.
Este problema se lo ha encontrado María José Catalá que sigue con las soluciones de «andar por casa» de vallar las plazas de Honduras y colocar policías locales cada fin de semana, pero esto desplaza el problema y ahora la parte central de Blasco Ibañez se ha convertido en un botellódromo cada fin de semana, unido a los problemas que genera la clientela de una discoteca en la Av. Blasco Ibañez 144.
¿Y ahora qué?
Pues el nuevo gobierno de Catalá que criticó que el Ayuntamiento no diera soluciones ahora resulta que no ha quitado ninguno de los dos recursos judiciales contra los vecinos, asegurando que siguiendo el criterio de los técnicos municipales. Así 5 meses después de tomar posesión como alcaldesa María José Catalá aseguran que «nada ha cambiado».
Los vecinos hartos ahora vuelven a concentrarse en unos barrios donde ha arrasado el Partido Popular como consecuencia del castigo a Compromís y el PSPV. Pero ahora se sienten decepcionados y quieren ver acciones contundentes y soluciones reales y de calado.
Ambas asociaciones, las de Ciutat Jardí y las de Hunduras y Asyacentes invitan a los concejales. Al responsable de la mejora acústica,Carlos Mundina, al concejal delegado de espacio público, Jesús Carbonell Aguilar, y al concejal delegado de sanidad y consumo, José Gosalbez (Vox)
«Les pedimos responsabilidad ante los problemas de nuestros barrios»
«¿Va a venir a escuchar al vecindario como sí lo hizo cuando era oposición o ignorará el grave problema de salud de nuestros barrios María José Catalá?»
Una pregunta directa a la alcaldesa, que harán el próximo jueves 23 a las 19:00 y lo harán en una zona llena de terrazas y locales de hostelería en la Calle Actriz Encarna Mañez.
