Esta iniciativa tiene como objetivo humanizar el comienzo del tratamiento renal sustitutivo.
El kit de bienvenida se entrega durante la primera sesión de hemodiálisis que se realiza en una sala individual acompañada de familiares y con el equipo sanitario.
La enfermedad renal crónica afecta a uno de cada 7 adultos en España, una prevalencia más elevada que la estimada en estudios previos del 2010 en nuestro país. La ERC afecta particularmente a los varones, a sujetos de edad avanzada o con enfermedad cardiovascular. Se puede prevenir, pero progresa y es irreversible. Se conoce como una enfermedad silenciosa por no presentar síntomas hasta etapas avanzadas, por lo que el diagnóstico y el seguimiento son elementos clave para mejorar la calidad de vida de estos enfermos.
El personal médico y de enfermería del Hospital Universitario del Vinalopó, del grupo Ribera, que atiende a pacientes en la consulta de enfermedad renal crónica avanzada, una vez detectada la necesidad de inicio de tratamiento renal sustitutivo, y en los casos en los que el paciente se decanta por la hemodiálisis en el hospital, planifica con el paciente la fecha de inicio de la técnica.
Gracias al proyecto «Primera diálisis», el primer día se realiza la sesión en una sala independiente, atendida por el mismo personal de consultas y ofreciendo la posibilidad de estar acompañada de un familiar o amigo si así lo desea. «Este primer día se le recuerdan aspectos básicos a tener en cuenta una vez iniciado el tratamiento y se le entrega un kit de bienvenida a la unidad, con enseres que podría utilizar durante el tratamiento para hacerlo más confortable», señala Judith Sánchez, supervisora de la Unidad. Una bolsa de tela, un neceser para poder tener cerca sus pertenencias, una manta para uso personal y un pastillero para organizar su tratamiento farmacológico se incluyen en este welcome pack para hacer más llevadero el tratamiento.
Una vez finalizada la primera sesión de hemodiálisis, los profesionales de consultas son los encargados de presentar al personal de enfermería y médico que le atenderán en sus sesiones de hemodiálisis a partir del día siguiente de tratamiento.
Esta iniciativa se integra dentro del Plan de Cuidado Integral de pacientes en diálisis que tiene como objetivo «intentar hacer de este proceso una experiencia lo más amable y llevadera posible y reducir la ansiedad de pacientes y familias».
La Unidad de diálisis en el Hospital del Vinalopó
La Unidad cuenta con monitores de última generación con biosensores para la monitorización de la depuración de moléculas, para mejorar la tolerancia hemodinámica y el seguimiento del acceso vascular. Además, disponen de avanzadas herramientas tecnológicas como un sistema informático de administración de datos de tratamiento en línea, un dispositivo de bioimpedancia para evaluar el estado de hidratación y los parámetros nutricionales de los pacientes, así como un eco-doppler para el manejo diagnóstico y las punciones eco-guiadas del acceso vascular, que es una «herramienta fundamental en el día a día de las unidades hemodiálisis«, según explica la Dra. Cotilla, jefa de servicio de Nefrología.
Los tratamientos se hacen en turno de mañana, mediodía y tarde. Además, disponen de tres puestos para pacientes agudos hospitalizados y otro puesto más de aislamiento para determinadas patologías infecciosas.
Aparte de la hemodiálisis convencional, Vinalopó cuenta con hemodiálisis domiciliaria como opción de tratamiento renal sustitutivo. Una modalidad de tratamiento que amplía las opciones terapéuticas para los pacientes y que, junto a la Diálisis Peritoneal, forma parte de la unidad de técnicas domiciliarias, en la que se instruye y forma a los pacientes para realizarse el tratamiento en su casa o facilitar los desplazamientos a otros lugares en el momento que deseen.
