Los hutíes han hundido dos buques graneleros de bandera liberiana en sendos ataques en el mar Rojo, causando la muerte de cuatro marinos y la desaparición de otros quince, según diversas fuentes. Estos ataques se producen tras siete meses de relativa calma en la zona.
El primero de los ataques se produjo contra el Magic Seas el 6 de julio. Según la empresa Stem Shipping, operadora del buque, éste transportaba mineral de hierro y fertilizantes desde China hacia Turquía cuando fue atacado a 51 millas al suroeste del puerto yemení de Hodeida por ocho lanchas rápidas armadas con rifles de asalto y armas antitanque (Rocket Propelled Granades, RPG). El equipo de seguridad privada del buque respondió al fuego, pero según la empresa de seguridad marítima Vanguard Tech, el Magic Seas sufrió el impacto directo de al menos un misil hutí, y dos drones explosivos que colisionaron contra el costado de babor, causando daños graves a la carga.
Como resultado de los impactos el buque se incendió y comenzó a inundarse, obligando a sus 19 tripulantes —17 filipinos, un rumano y un vietnamita— junto con los tres guardias de seguridad procedentes de Sri Lanka a abandonar el buque. Todos fueron rescatados ilesos por un mercante que transitaba la zona y posteriormente trasladados a Yibuti. Los hutíes han distribuido un video con imágenes del ataque y el hundimiento con cargas explosivas del Magic Seas.
Tan solo 24 horas después del primer ataque y en la misma zona, los hutíes atacaban un segundo buque, el Eternity C, con drones marinos y lanchas rápidas equipadas con armas antitanque (Rocket Propelled Granades, RPG) causando la muerte de cuatro tripulantes y al menos dos heridos de gravedad, según un oficial de la operación EUNAVFOR Aspides.
Según diversas fuentes, el granelero quedó rodeado bajo un “ataque continuo” que se prolongó durante más de 48 horas y provocó graves daños en el puente de mando y la pérdida de los sistemas de comunicación del buque, que además quedó escorado, hundiéndose posteriormente.
Un equipo coordinado por EUNAVFOR Aspides consiguió rescatar a seis personas y hay otros quince desaparecidos, mientras fuentes hutíes han declarado que tienen un número indeterminado de supervivientes bajo su custodia.
Recientemente las milicias hutíes del Yemen habían suspendido sus ataques tras el ‘alto el fuego’ alcanzado con EE.UU. el pasado mes de mayo. Sin embargo, el grupo yemení había advertido que continuaría atacando buques vinculados con Israel. “Tras varios meses de calma, la reanudación de los deplorables ataques en el mar Rojo constituye una nueva violación del derecho internacional y de la libertad de navegación”, declaró el secretario general de la Organización Marítima Internacional, Arsenio Domínguez.
Con estos ataques, el total de marinos muertos en el mar Rojo se eleva a ocho y cuatro buques hundidos, entre noviembre de 2023 y enero de 2025. En dicho periodo los hutíes atacaron más de 100 buques mercantes, interrumpiendo gravemente el comercio por esta ruta vital para el transporte marítimo de mercancías entre Oriente y Occidente.