Tres años después de que las llamas arrasaran más de 20.000 hectáreas en el interior de Castellón, el paisaje de Torás comienza a mostrar signos de recuperación. Por segundo año consecutivo un grupo de alumnos de 2º de ESO del Colegio Cumbres School de Valencia ha participado en una jornada de reforestación dentro del proyecto #UnColegioUnaHectárea, que busca restaurar los ecosistemas dañados y promover la educación ambiental entre los más jóvenes.
Durante la actividad, los estudiantes plantaron especies autóctonas en terrenos de cultivo cercanos, que más adelante serán trasplantadas a zonas seleccionadas por los ingenieros forestales encargados de la recuperación del entorno. Cada árbol plantado representa una pequeña victoria frente a la huella del fuego y una lección viva sobre el compromiso con la naturaleza.
La experiencia dejó una fuerte impresión entre los alumnos, que pudieron comprobar de cerca el alcance del incendio y el esfuerzo que requiere devolver la vida al terreno.
«Nos gustaría volver dentro de unos años para ver cómo crecen los árboles que hemos plantado», comentaron varios de los alumnos participantes, que reconocen sentirse orgullosos de haber contribuido de forma activa a «que el pueblo vuelva a estar más bonito».
Desde la dirección del centro subrayan el valor formativo de este tipo de iniciativas: «Actividades así permiten que los alumnos comprendan, de forma práctica, el impacto que puede tener su implicación en el cuidado del medio ambiente»,
El proyecto #UnColegioUnaHectárea, en el que colaboran diferentes centros educativos, promueve la restauración de zonas forestales afectadas por incendios y la implicación de los jóvenes en la recuperación del entorno. Su objetivo no es solo repoblar, sino también sembrar conciencia ecológica y solidaridad con las comunidades rurales que sufrieron la pérdida.
Iniciativas como esta demuestran que, incluso después de la devastación, la esperanza puede volver a echar raíces. Mientras, Torás, poco a poco, recupera sus paisajes.
			
			














