Las altas temperaturas han provocado un repunte significativo de la mortalidad en toda España: el sistema MoMo contabiliza más de 1.060 fallecimientos relacionados con el calor en el mes de julio
Valencia, 1 ago 2025 – Redacción Comunidad Valenciana
El mes de julio se ha cerrado con cifras preocupantes en cuanto al impacto de las altas temperaturas sobre la salud pública en España. Solo en la Comunitat Valenciana, se han registrado 155 muertes atribuibles a la ola de calor, una cifra que supone 70 fallecimientos más que los contabilizados en el mismo mes del año pasado (85 muertes en julio de 2024), y que confirma una tendencia al alza que ya se venía observando desde el mes de junio.
En el conjunto del país, el balance es todavía más grave: 1.060 defunciones en toda España se han asociado directamente al exceso de calor durante el pasado mes, según los datos recogidos por el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo), gestionado por el Instituto de Salud Carlos III.
Las fechas más letales: entre el 1 y el 10 de julio
Según los registros oficiales, la mayoría de los fallecimientos se produjeron en los primeros diez días del mes, en plena primera gran ola de calor del verano. Entre el 1 y el 10 de julio murieron 91 personas en la Comunitat Valenciana por causas asociadas a las altas temperaturas.
El 7 de julio fue el día más trágico, con 12 defunciones en una sola jornada. Le siguieron en gravedad los días 5, 6 y 8, con 10 muertes cada uno, y los días 3, 4 y 10, con 9 defunciones en cada caso. Las autoridades sanitarias ya habían activado varias alertas por temperaturas extremas en esas fechas, especialmente en el interior sur de Valencia y Castellón, donde los termómetros superaron los 44 ºC.
Valencia, entre las más afectadas por el calor
La Comunitat Valenciana se sitúa así entre las comunidades autónomas más castigadas por las consecuencias del calor extremo, junto con Andalucía, Madrid y Castilla-La Mancha.
El aumento respecto a años anteriores es significativo: en julio de 2023 se registraron 89 muertes atribuibles al calor, mientras que en 2024 fueron 85. Este 2025, con 155 fallecimientos, la cifra casi se ha duplicado, lo que ha puesto en alerta a los servicios sanitarios, especialmente en zonas urbanas densamente pobladas como Valencia capital, donde se combinan las islas de calor con un envejecimiento creciente de la población.
El mes de junio ya anticipó un verano letal
Julio no ha sido el único mes problemático. Durante el mes de junio, alrededor de 30 personas fallecieron por causas relacionadas con el calor, según los mismos datos del sistema MoMo. Ya entonces los expertos advirtieron de un verano especialmente duro por la combinación de temperaturas extremas, humedad elevada y noches tórridas que impiden el descanso reparador.
El Ministerio de Sanidad ha recordado la importancia de prestar especial atención a las personas mayores, los enfermos crónicos, los bebés y aquellas personas que trabajan al aire libre, ya que se trata de los grupos más vulnerables a los efectos del calor extremo.
Una tendencia alarmante en toda España
A nivel estatal, las 1.060 muertes registradas en julio de 2025 suponen un incremento del 57% respecto al mismo mes del año anterior, cuando se contabilizaron 674 fallecimientos.
Los expertos atribuyen este aumento no solo a la intensidad de las olas de calor, sino también a su mayor duración y frecuencia, y al hecho de que las temperaturas nocturnas están cada vez más elevadas, impidiendo la recuperación del cuerpo humano durante la noche.
Medidas de prevención y recomendaciones
Ante esta situación, la Generalitat Valenciana y los ayuntamientos de las principales ciudades han intensificado las campañas de concienciación y prevención. Se están distribuyendo botellas de agua en centros de mayores y transporte público, se han habilitado refugios climáticos en centros cívicos y bibliotecas, y se recomienda evitar la exposición solar entre las 12:00 y las 17:00, así como hidratarse constantemente y revisar el estado de salud de familiares vulnerables.
Además, se ha instado a las empresas a flexibilizar horarios o establecer protocolos especiales para los trabajos que se realizan al aire libre durante los picos de calor.