Valencia – Tras más de cinco décadas al servicio de la sanidad valenciana, la silueta de la antigua Fe de Valencia desaparecerá definitivamente del paisaje urbano en los próximos días. El icónico hospital, en funcionamiento desde 1968 hasta su cierre en 2011, se encuentra en proceso de demolición total, y la torre principal será historia para la segunda semana de mayo.
La vieja Fe, seguirá con la atención a inmigrantes y refugiados
La empresa encargada de los trabajos, Acciona, ha comenzado ya el derribo del cuerpo central, tras haber desmantelado las alas laterales del edificio en los últimos meses. Las labores comenzaron este martes, y el proceso de demolición, que se realiza de arriba hacia abajo, se prolongará unas dos semanas más. Con el objetivo de minimizar la dispersión de polvo, las fachadas están siendo rociadas previamente con agua antes de que entren en acción las excavadoras.
Adiós a un símbolo sanitario
El edificio principal de la antigua Fe no solo fue un centro médico de referencia, sino también un símbolo para generaciones de valencianos. Las letras que coronaban su fachada, testigos de miles de historias personales y momentos vitales, serán retiradas esta misma semana, marcando el final simbólico de una etapa.
En los primeros días de abril, los técnicos acondicionaron el terreno creando plataformas de trabajo con escombros compactados, lo que ha permitido una demolición segura y progresiva.
Nuevas infraestructuras en marcha
La demolición no se limita al edificio principal. El próximo paso será el derribo del edificio de Rehabilitación, ubicado junto a la avenida de Campanar. Este inmueble, de tres alas y seis plantas, ha sido objeto de una minuciosa retirada de amianto para garantizar una demolición libre de riesgos. La cercanía de esta estructura al nuevo centro de especialidades, cuya apertura está prevista para principios del próximo año, hace prioritario su desmantelamiento.
Este nuevo centro de salud, Campanar II, ya se encuentra operativo desde abril y forma parte del complejo sanitario Ernest Lluch, que sustituirá a las antiguas instalaciones con una propuesta moderna y adaptada a las necesidades del presente.
El futuro de los edificios restantes
Posteriormente, se abordará la demolición del edificio Maternal, una torre de diez pisos con un edificio anexo de tres plantas. Actualmente se trabaja en la eliminación de los últimos restos de amianto para poder proceder a su derribo de forma segura. La previsión es que para mediados de 2026, todos los edificios incluidos en esta fase del plan hayan desaparecido por completo.
Sin embargo, algunas estructuras permanecerán en pie, como la Unidad de Prevención del Cáncer de Mama, que sigue en funcionamiento y que, además, ha servido como espacio de acogida en situaciones de emergencia humanitaria, como la recepción de refugiados ucranianos en 2022.
Una transformación urbana y sanitaria
La desaparición del antiguo hospital La Fe no es solo el fin de una etapa arquitectónica, sino el paso definitivo hacia la reconfiguración del sistema sanitario valenciano en esta zona de la ciudad. La modernización de los servicios y la construcción de nuevas infraestructuras buscan dar respuesta a las demandas actuales de la ciudadanía, sin olvidar la memoria de un edificio que formó parte de la vida de miles de familias.