La Asociación Valenciana de Meteorología recuerda el histórico mapa de lluvias del 29 de octubre
29 de octubre de 2025 | Redacción
Valencia. Un año después de la DANA del 29 de octubre de 2024, la Asociación Valenciana de Meteorología (AVAMET) ha querido recordar aquel episodio extremo compartiendo de nuevo el histórico mapa de lluvias que marcó un antes y un después en los registros meteorológicos de la Comunitat.
En ese documento, que sigue siendo objeto de estudio entre los expertos, se reflejan las cifras de precipitación más altas registradas en décadas. Localidades como Turís, Chiva y Buñol, situadas en la cabecera de la rambla del Poyo, superaron todos los récords conocidos, acumulando en pocas horas lluvias que en condiciones normales habrían correspondido a varios meses.
Un mapa que ya forma parte de la historia climática
Según los datos recopilados por AVAMET, algunos pluviómetros de la red ciudadana registraron acumulados de más de 480 litros por metro cuadrado en apenas doce horas. El episodio provocó un aumento súbito de caudales en los barrancos del interior de Valencia, que desembocaron en graves inundaciones en municipios de la Ribera, l’Horta y el área metropolitana.
“Aquel día el cielo se rompió sobre la provincia de Valencia”, señalan desde la asociación, que destaca la precisión y esfuerzo colectivo de los observadores voluntarios que hicieron posible la recopilación de datos en tiempo real durante el temporal.
Turís, Chiva y Buñol, epicentro de la catástrofe
La rambla del Poyo fue el eje natural por el que discurrieron las aguas torrenciales que acabaron desbordándose en dirección a Picanya, Paiporta, Catarroja y Massanassa, entre otras localidades. Los municipios de su cabecera —Turís, Chiva y Buñol— registraron las precipitaciones más extremas, con intensidades que llegaron a superar los 150 litros por hora en algunos tramos.
El mapa que hoy recuerda AVAMET se ha convertido en un símbolo de la magnitud de aquella catástrofe y en una herramienta esencial para entender la vulnerabilidad hidrológica de la cuenca del Turia y de las ramblas valencianas.
La ciencia, clave en la prevención
Desde la asociación insisten en la importancia de la monitorización meteorológica y la planificación territorial para prevenir los efectos de futuros temporales. “El conocimiento y la anticipación son las mejores herramientas frente a fenómenos de este tipo”, subrayan en su comunicado.
Con este gesto simbólico, AVAMET no solo rinde homenaje a las 229 víctimas mortales de la DANA, sino que también pone en valor el papel de la ciencia ciudadana y la cooperación meteorológica como elementos esenciales para construir una Valencia más segura y resiliente.
















