La Cámara de Comercio de Valencia ha lanzado este martes una seria advertencia: la provincia necesitará construir más de 133.000 nuevas viviendas antes de 2030 para cubrir la demanda y evitar que la brecha entre oferta y necesidad siga ampliándose.
Según el informe presentado, factores como el aumento de la población, el crecimiento del turismo y de las viviendas de uso turístico, la transformación de los modelos familiares y el envejecimiento demográfico, sumados a la escasez de suelo urbanizable, el encarecimiento de materiales y la excesiva complejidad normativa, están tensionando al máximo el mercado inmobiliario.
“Decisiones valientes” para un problema urgente
El presidente de la Cámara, José Vicente Morata, ha señalado que la situación “exige decisiones valientes, coordinación entre administraciones y un nuevo pacto público-privado para hacer frente a un reto que afecta tanto a las familias como al desarrollo económico sostenible de la provincia”.
Propuestas para revertir el déficit
Para cubrir este déficit de vivienda, la entidad propone varias medidas:
- Aumentar el suelo urbanizable mediante procesos más ágiles de transformación y desarrollo, que hoy pueden tardar entre 15 y 20 años.
- Simplificar y equilibrar la normativa urbanística, garantizando calidad y sostenibilidad, pero evitando que encarezca el producto final.
- Revisar la fiscalidad del sector para facilitar el acceso a la primera vivienda, con medidas como la exención del IVA en las compras iniciales.
- Impulsar un modelo metropolitano coordinado, con infraestructuras de transporte eficientes y servicios de proximidad, que favorezcan el acceso a la vivienda en municipios periféricos.
Objetivo: acceso más justo y desarrollo equilibrado
Con estas propuestas, la Cámara busca mejorar el acceso a la vivienda para la población y, al mismo tiempo, promover un desarrollo territorial más equilibrado en toda la provincia de Valencia, reduciendo las tensiones que hoy afectan tanto al precio como a la disponibilidad de inmuebles.