por BALTASAR BUENO
La alcaldesa Catalá no acudió al acto donde iban a entregarle los de “Amics” el Premio Vinatea, le debió dar vergüenza y miedo que los catalanistas se lo echaran en cara, cómo aceptar un premio blavero, facha señora. Y envió a una segundona a aparentar lo que en absoluto es ella.

De valencianista, la Catalá no tiene nada, ni en el fondo ni en la forma. Como su partido el PP, que nos metió el caballo de Troya de la AVL catalanista para rematar nuestra dulce, histórica y esplendorosa Lengua Valenciana.
Se hacen los valencianistas de cara a elecciones, para engañar al electorado valencianista huérfano de partido político que lo aglutine. Recuérdese a Rus cómo agitaba la Senyera en los mítines, mientras contaba los billetes en privado.
Cuando “Amics de la Real Academia de Cultura Valenciana” eran los “Amics de la Real Academia de Cultura Valenciana”, no lo que son ahora, premiaban cada año con el Vinatea a personas que se había dejado la piel por Valencia y la valencianía, por la lengua y cultura Valencianas, por todo lo valenciano. Se lo habían currado y se lo habían ganado.
Dígame alguien que la Catalá haya hecho algo en favor de la Lengua y Cultura Valencianas, se haya dejado a piel a tiras en la defensa de lo valenciano. Nada. Apenas alguna pequeña subvención, dinero público que maneja la señora a su antojo y que no tenían más remedio que dar algo para los órganos ortodoxos valencianistas.

Mas eso no es de premio, es de justicia, de obligación. La señora y su partido no sienten ni sudan la camiseta del valencianismo. El PP de la Diputación en ocho años no ha dado un duro a la Real Academia de Cultura valenciana, a pesar de que fue su fundadora, pero ha anunciado la propia Diputación que va a subvencionar a la catalanista Academia Valenciana de la Lengua. El presidente de la Diputación, que ahora quieren hacer presidente de la Generalidad lleva dos años sin recibir al Decano de la Real Academia de Cultura Valenciana. Tiene miedo que le llamen facha por juntarse con blaveros. Es la misma tesitura de la Catalá, pero en masculino.
Lo del PP no es el valencianismo cultural, sino la pasta, los solares, el urbanismo, el boom de la construcción. No les importa la lengua y la cultura valencianas genuinas, históricas, sin mixturas. De ahí que la Catalá ni siquiera se haya molestado en ir a recoger un premio que inapropiada e indebidamente le dieron los del núcleo duro de “Amics” –cosa que se lo tendrán que hacer ver- pues ni siquiera se va a molestar en cambiarle el acento a la catalana impuesto por los catalanistas al más de dos veces milenario topónimo de Valencia, que nunca en la historia ha llevado acento.
Si no lo creen, tiempo al tiempo. De momento ya han tenido la bofetada del desprecio de que minutos antes de la cena, la Catalá avisara de que no iba a ir. Su mesa y los cubiertos de la cena de su corte de honor se quedaron esperando. Ahora vais y le volvéis a dar otro premio de valencianía…
















