📍 Valencia, 17 de abril de 2025
Una figura solitaria y diminuta en medio del barro, el metal retorcido y los restos flotantes. Así es la portada de abril de la revista National Geographic, que ha elegido una fotografía tomada en Alfafar tras la DANA que arrasó decenas de municipios valencianos. La imagen, captada por el fotoperiodista David Ramos, muestra a un bombero voluntario emergiendo del túnel que une Alfafar y Benetússer, convertido en símbolo visual de una catástrofe sin precedentes.
Una tragedia que se convirtió en icono global
El temporal, considerado el más destructivo de las últimas décadas, acabó con la vida de 228 personas y dejó una secuela de desolación en la Comunitat Valenciana. La imagen fue tomada al día siguiente de la tragedia, en un escenario apocalíptico donde coches cubiertos de lodo, contenedores destrozados, juguetes flotantes y estructuras metálicas retorcidas componían una escena que parecía salida de una película de ciencia ficción… pero era real.
En medio de todo ello, el fotógrafo encontró a un bombero de la Marina Alta, con su mono amarillo, el casco cubierto de barro y una expresión que mezcla agotamiento, determinación y silencio. Esa mirada se ha convertido ya en una de las más compartidas y comentadas en redes sociales, medios y plataformas de todo el mundo.
Una imagen que trasciende lo local
David Ramos, colaborador de Getty Images, ha visto cómo su fotografía ha recorrido el planeta. Antes de llegar a la portada de National Geographic, la instantánea ya había sido publicada por The Times, CNN, The Iris Time y otros grandes medios internacionales. El reconocimiento no ha sido solo por su calidad técnica, sino por su carga simbólica: un solo ser humano frente a la fuerza implacable de la naturaleza.
El cambio climático en portada
National Geographic no ha elegido la fotografía al azar. La revista ha querido dedicar su número de abril a los efectos devastadores del cambio climático, con un enfoque especial en el Mediterráneo. La imagen del túnel de Alfafar resume la fragilidad de las infraestructuras, la imprevisibilidad de los fenómenos extremos y, sobre todo, la vulnerabilidad humana.
Según el artículo principal del número, fenómenos como el que asoló la Comunidad Valenciana en 2024 serán cada vez más frecuentes e intensos si no se adoptan medidas urgentes para frenar el calentamiento global.
Un antes y un después en la conciencia colectiva
La imagen no solo ha conmovido a expertos y fotógrafos: también ha impactado en la conciencia social. En Valencia y alrededores, la fotografía ya se considera parte de la memoria colectiva. Las instituciones estudian incluirla en exposiciones permanentes sobre la DANA, y su uso en programas educativos y campañas de sensibilización climática ya está sobre la mesa.
El bombero retratado —cuyo nombre no se ha hecho público— ha recibido muestras de agradecimiento y admiración por parte de la ciudadanía. Él mismo, según fuentes cercanas, se ha mostrado sorprendido por el alcance de la imagen, y ha subrayado que «solo hacía su trabajo».
Conclusión: el poder de una imagen
En un mundo saturado de estímulos visuales, pocas imágenes consiguen traspasar la pantalla y calar en el alma. La fotografía de David Ramos es una de ellas. Más allá de lo estético, retrata la impotencia ante lo natural, la entrega de quienes protegen la vida y la necesidad urgente de actuar frente a la crisis climática.
La portada de National Geographic no es solo una fotografía. Es un recordatorio de lo que fue, de lo que somos y de lo que podría volver a ocurrir si no cambiamos el rumbo.