La conexión directa entre Altury y el casco urbano se restablecerá entre finales de mayo y principios de junio, tras una compleja reconstrucción post-DANA
📍 Turís (Valencia) | Las obras de reconstrucción del puente de la Fallereta, sobre el río Magro y ubicado en la carretera CV-422, avanzan hacia su fase final. Esta infraestructura, esencial para comunicar el casco urbano de Turís con las urbanizaciones de Altury y La Cañada, podría reabrirse al tráfico entre finales de mayo y principios de junio, según ha informado la Diputació de Valencia.


La diputada provincial de Carreteras y vicepresidenta segunda de la corporación, Reme Mazzolari, ha subrayado que los plazos “se van a cumplir”, a pesar de los numerosos contratiempos surgidos durante la obra. “Ha sido un proyecto prioritario desde el primer momento, como demuestra que comenzáramos la reconstrucción pocos días después del paso de la DANA”, ha señalado.
Una obra compleja y adaptada a las nuevas condiciones del cauce
La actuación ha resultado especialmente compleja debido a los graves destrozos causados por la avenida de agua, que no solo dañaron el antiguo puente, sino que duplicaron el ancho del barranco respecto a su estado original. Esto obligó a rediseñar la infraestructura, construyendo un puente de mayor longitud y amplitud, adaptado a las nuevas dimensiones del cauce.
Además, durante los trabajos, los operarios tuvieron que hacer frente a un nuevo desafío: la llegada constante de agua desde el embalse de Forata, que dificultaba la cimentación. Según ha explicado Mazzolari, fue necesaria una estrecha coordinación con la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para evitar retrasos adicionales.
Seguridad, estabilidad y resistencia frente a futuras riadas
Los trabajos han incluido el refuerzo de los cimientos en el lado de Turís, protegidos con escollera para prevenir nuevos deslizamientos. En la ladera opuesta, correspondiente a Altury, se ha empleado piedra y geotextil para asegurar la estabilidad del terreno y evitar mezclas de materiales.
El cauce del barranco también ha sido acondicionado para proteger la carretera adyacente. Se ha desviado temporalmente el curso del agua con el fin de poder rellenar las zonas erosionadas y facilitar la reconstrucción estructural.
En lo que respecta al puente original, se han demolido las partes más afectadas y regularizado las superficies, lo que permitirá colocar los nuevos elementos estructurales que darán por finalizada la intervención.
El puente, aislado en medio de la nada
Mazzolari ha explicado que, en un primer momento, se valoró la construcción de un paso provisional, pero esta opción fue descartada en coordinación con el Ayuntamiento de Turís, ya que habría implicado un mayor retraso en la solución definitiva. “Nuestro objetivo ha sido siempre que los vecinos recuperen lo antes posible la conexión directa con el pueblo, porque actualmente deben rodear por otras vías locales”, ha recalcado.
Con la reapertura del puente, la Diputació de Valencia busca restablecer la normalidad para los residentes de la zona, mejorar la seguridad vial y dotar de mayor resistencia y durabilidad a una infraestructura que quedó completamente aislada tras el temporal.