La joven valenciana, que permaneció en coma tras un grave accidente de moto en Ko Samui, continúa recuperándose en el Hospital La Fe. Su familia celebra los primeros signos de “despertar”.
Valencia, 6 de octubre de 2025.
Un año después del trágico accidente que cambió su vida, la familia de Ángela Agudo, la joven valenciana que sufrió un grave accidente de moto en Tailandia, ha compartido una carta en la que anuncia un esperanzador avance en su estado de salud: “Ahora sí hay conciencia”, escriben.
Ángela, vecina de Godelleta, fue repatriada en noviembre de 2024 en un avión medicalizado costeado gracias a una gran ola de solidaridad ciudadana. Desde entonces, permanece ingresada en el Hospital La Fe de Valencia, donde continúa su lenta pero constante recuperación.
“Una sonrisa que lo cambió todo”
En un emotivo mensaje publicado en la cuenta oficial @todosomos_angela, su prima Mariam ha descrito el momento en que la familia sintió que algo había cambiado:
“La primera señal que nos dio fue una sonrisa. ¿Podéis imaginar ese momento? Turbulencias en el corazón, escalofríos en el alma, felicidad y miedo… Mucha esperanza”.
Según explica, los médicos confirman que Ángela “ya no se encuentra en un estado neurológico ausente”, sino que muestra respuestas conscientes, un paso importante en su proceso de recuperación.
“Nadie vuelve de una ausencia tan prolongada del mismo modo en que se fue. Hay que trabajar, aceptar esta nueva versión de Ángela y reconstruir su vida poco a poco”, escribe la familia.
Un año de lucha y solidaridad
El 6 de octubre de 2024, Ángela sufrió un grave accidente de moto mientras viajaba con su pareja por la isla tailandesa de Ko Samui. Permaneció semanas en coma en la UCI del Bangkok Samui Hospital y fue intervenida en varias ocasiones.
Su familia, que se enfrentó a facturas diarias de hasta 5.000 euros y a la negativa del Ministerio de Defensa a asumir el traslado, impulsó una campaña de crowdfunding en GoFundMe que recaudó más de 300.000 euros en pocos días. Ese apoyo permitió costear el vuelo medicalizado —con un coste superior a 240.000 euros— y traerla de regreso a España.
Tras abonar los gastos médicos, la familia donó el dinero sobrante a la Fundación Ángel Nieto, dedicada a víctimas de accidentes de tráfico.
Un largo camino de rehabilitación
Desde su llegada a Valencia, Ángela ha pasado por varias etapas de tratamiento intensivo. En febrero, la familia celebraba “un pequeño gran logro”: la retirada definitiva de la traqueotomía y su capacidad para respirar por sí misma.
Hoy, un año después, la sonrisa de Ángela simboliza la esperanza de una recuperación que avanza lentamente, pero sin pausa.
“Podríamos decir que ha llegado a la orilla. Desde aquí, vamos a empezar de nuevo, porque tenemos la luz de su sonrisa que nos guía”, concluye la carta familiar.