Tras el pleno del Ayuntamiento de este pasado martes en el que se echó atrás la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), la Federació d’Associacions Veïnals de Valéncia (FAAVV) ha comunicado que ha solicitado una reunión urgente con la alcaldesa y otra con cada uno de los partidos de la oposición, PSOE y Compromís, con el fin de que se llegue a un acuerdo. Desde la FAAVV se pide al Gobierno municipal responsabilidad y flexibilidad para tratar de acercar posiciones por un bien común como es respirar un aire mejor y, por tanto, cuidar la salud de las personas, sin sucumbir a las ideas negacionistas del cambio climático.
Después de que la Federación vecinal solicitara públicamente hace unos días que los grupos municipales llegaran a un acuerdo sobre la ZBE y que se hiciera caso omiso en el Pleno del Ayuntamiento celebrado esta misma semana, la FAAVV ha solicitado formalmente una reunión tanto a la alcaldesa como a cada uno de los dos partidos de la oposición para abordar esta cuestión con carácter de urgencia.
«Estamos a poco más de treinta días del plazo que la normativa europea y estatal da para la implementación de la Zona de Bajas Emisiones y Valéncia no puede permitirse la pérdida que supondría de 150 millones de euros ni dejar de avanzar en un modelo de ciudad que ha de ser más limpio y sostenible», ha dicho María José Broseta, presidenta de la Federación vecinal de Valéncia.
Por todo ello, la Junta Directiva de la FAAVV, reunida ayer noche, ha decidido dirigirse formalmente hoy a los distintos partidos políticos para avanzar en esta cuestión, escuchar las propuestas de cada uno de ellos, y tratar de hacer ver que la ciudadanía espera mayor flexibilidad, diálogo y acuerdos. Desde la Federación de Asociaciones Vecinales se señala que lo que está en juego es la salud de las personas y del planeta en el que vivimos.
Posicionamiento de la Federación vecinal frente a la ZBE
Hace unos días, tras la celebración del Pleno de la Federación, que reúne a todas las asociaciones vecinales de Valéncia, ya se concluyó desde el movimiento vecinal organizado de la ciudad que mejorar la calidad del aire es una necesidad prioritaria e inexcusable.
La urgencia por reducir la concentración de contaminantes atmosféricos emitidos por los vehículos, los beneficios para la salud al reducirse los efectos que ocasionan muertes prematuras relacionadas con la contaminación atmosférica, el fomento del transporte público y la movilidad sostenible, la modernización de la ciudad en línea con otras grandes ciudades europeas que ya han implementado medidas similares mejorando la habitabilidad de las zonas urbanas, y el acceso a fondos europeos destinados a proyectos de movilidad sostenible, son motivos más que suficientes para que los partidos políticos dejen sus luchas internas y lleguen a un acuerdo por el bien común.
















