La financiación autonómica o más bien la ausencia de la misma vuelve a la agenda valenciana como el principal problema. Mucho se ha escrito estos años sobre la cuestión, pero la realidad es que esta reivindicación que en la primera edición del «Govern del Botànic» se fijó como reivindicación principal se fue olvidando progresivamente. Ahora con el nuevo gobierno y Carlos Mazón como nuevo president de la Generalitat Valenciana vuelve a al agenda política valenciana.
La realidad es que hace más de cinco años los edificios públicos mostraban pancartas pidiendo una financiación justa para los valencianos, pero una vez ocupó Moncloa Pedro Sánchez las pancartas fueron desapareciendo de las fachadas de edificios públicos progresivamente y se nos vendió que «el tema estaba en vías de solución«.
Nada más lejos de la realidad, en vías de solución o podían haber argumentado que se «seguía estudiando la cuestión«. la verdad es que casi ocho años después estamos exactamente igual que al principio, casi peor.
Una Ministra de Hacienda ha reconocido en el Congreso que los valencianos estamos injustamente financiados por el Estado, pero el mismo gobierno no ha hecho absolutamente nada por solucionarlo. Chimo Puig y su nulo poder en Madrid hizo hasta una gira por diversas ciudades, por Madrid, Sevilla, Palma y consiguió que se erigieran las comunidades autónomas en bloques, los que abogaban por un criterio poblacional, que son actualmente las peor financiadas, y las que abogaban por otros criterios, justo la de la denominada España despoblada.
El Ministerio tras múltiples anuncios y retrasos presentó un borrador que era tan malo que después nada se supo, donde los intereses de la Comunidad Valenciana eran aún más perjudicados. De nada sirvió que la Ministra de Hacienda reconociera incluso que parte de la deuda autonómica valenciana se debe a esa infrafinanciación que dura ya casi 10 años.
Ahora con el nuevo Consell y con las arcas públicas completamente vacías y la deuda disparada algo hay que hacer y rápido. Así, el president de la Generalitat Valenciana Carlos Mazón aprovecha cada vez que le ponen un micro para reivindicar una financiación que atienda las necesidades de la Comunidad Valenciana. Incluso sería posible una situación provisional que ya apuntó Puig, la de un mecanismo de compensación de 16.000 millones de euros de los que la Comunitat Valenciana recibiría unos 4.000 millones.
El bloqueo institucional hace que una vez más, los valencianos y nuestras necesidades quedemos relegados, y se aparte esta cuestión con un gobierno -en funciones- de Pedro Sánchez y casi con seguridad esperando una repetición electoral.
Cambio de actitud en Compromís
Compromís también ha cambiado de actitud con los nuevos diputados, muy alejada de los regalos continuados a Sánchez efectuados por Baldoví y con muy pocos resultados. Año tras año la promesa de Sánchez era sistemáticamente incumplida, pero Baldoví, año tras año le votaba los presupuestos. Ahora parece que elevan el tono y aseguran que votarán NO a una investidura de Sánchez si no reforma este sistema de financiación y elimina o condona la deuda autonómica computable a la infrafinanciación. Son más de 20.000 millones de euros. Habrá que ver lo que dice su socio SUMAR que asegura votará sí a Sánchez, ya que su líder, Yolanda Díaz se ve de nuevo ocupando la vicepresidencia del gobierno.
El PSPV ahora revivindicativo
El PSPV ahora fuera del gobeirno de la Generalitat Valenciana y de las tres diputaciones provinciales, además de perdidas las principales capitales valencianas cambia de estrategia y se torna de nuevo reivindicativo, es algo, pero no hay que olvidar los años que escondieron pancartas y reivindicaciones para no «cabrear» al presidente del gobierno y su secretario general del PSOE Pedro Sánchez.
No hay que olvidar otras reivindicaciones
No caigamos en la complacencia, porque las carencias son muchas, desde un castigo en los presupuestos generales del estado de manera sistemática en el capítulo de inversiones del Estado en la Comunitat Valenciana, hasta la reivindicación de poder legislar Corts Valencianes en materia de derecho civil. También las del agua necesaria para nuestros campos o la de tener estructuras del Estado en la Comunitat Valenciana hoy casi inexistentes, tanto por hacer y tanto olvidado en los últimos años, que ya sería hora de que las fuerzas políticas valencianas fueran a una y se olvidaran de sus siglas y propios intereses y pensaran en los intereses de los valencianos y sus necesidades.
El gobierno en Madrid ha olvidado las reivindicaciones valencianas y hay que volverlas a poner en la agenda política de inmediato, no reivindicamos más que lo que es justo.
«No queremos ser más que nadie, pero tampoco menos».
