El 40,2% de los niños y adolescentes de la Comunidad Valenciana son miopes. Así lo recoge el Barómetro de la Salud Visual 2025, impulsado por el Colegio de Ópticos-Optometristas de la Comunitat Valenciana (COOCV) con la colaboración de la Sociedad de Optometría y Contactología (SOCCV).
Un dato preocupante que sigue creciendo y que, según la Organización Mundial de la Salud, alcanzará al 50% de la población mundial a mediados de este siglo. Entre los factores de riesgo señalados están la predisposición genética, el exceso de actividades en visión próxima (lectura, pantallas, estudio) y la falta de tiempo al aire libre.
Revisiones visuales tempranas
Los expertos recomiendan que los niños se sometan a su primer examen visual a los 3 años y repitan revisiones cada seis meses. Sin embargo, el estudio refleja que la primera revisión suele realizarse en la Comunitat a los 10 años, cuando la miopía ya se ha manifestado.
“Las revisiones visuales son fundamentales para la detección precoz y el tratamiento eficaz de la miopía”, explica Andrés Gené, presidente del COOCV.
Tratamientos disponibles
Actualmente existen distintas estrategias para ralentizar su progresión:
- Gafas con lentes de desenfoque periférico.
- Lentes de contacto con desenfoque miópico periférico.
- Ortoqueratología (Orto-k): lentes que moldean la córnea durante la noche.
- Atropina en gotas de baja concentración, siempre bajo prescripción médica.
“Cada caso debe individualizarse. En perfiles de bajo riesgo, las gafas especiales son una buena opción. Para adolescentes activos, la Orto-k es recomendable. Y en casos de rápida progresión pueden combinarse tratamientos”, añade Vicente Montalvá, secretario del COOCV.
Consejos para frenar la miopía
Los ópticos-optometristas proponen una serie de hábitos preventivos:
- Pasar al menos 2 horas diarias al aire libre con luz natural.
- Reducir el tiempo frente a pantallas. Seguir la regla 20-20-20: cada 20 minutos mirar a 6 metros durante 20 segundos.
- Estudiar siempre con buena iluminación.
- Mantener un sueño regular y una alimentación equilibrada.
- Revisar la visión cada seis meses con control de refracción y longitud axial.
Señales de alarma en niños
Padres y profesores deben estar atentos si el menor:
- Entrecierra los ojos, se acerca demasiado a la pantalla o sigue el texto con el dedo.
- Tiene dificultades para leer la pizarra o se sienta muy cerca del televisor.
- Sufre dolores de cabeza frecuentes o fatiga ocular.
- Evita actividades que requieren visión cercana.
- Presenta bajo rendimiento escolar.
“El inicio del curso escolar es el momento clave para revisar la visión de los estudiantes. Una buena salud visual es imprescindible para garantizar el aprendizaje y el desarrollo personal”, concluye el COOCV.