Los ciudadanos estamos asistiendo a una política que se ha convertido en un auténtico circo, pero encima de los malos, de los que dan vergüenza ajena y la política valenciana y española dan vergüenza directamente…
Asistimos a cómo Vox por orgullo y ahora verán cómo se justifican se votaron a sí mismos favoreciendo que Massamagrell tuviera un alcalde socialista y posiblemente un gobierno de Compromís. Sí, han oído bien, Vix ha favorecido un gobierno del PSPV y Compromís, y encima votando en contra de sí mismos que estaban en el gobierno municipal…
En Massamagrell Vox ha aplicado perfectamente el dicho de «es peor el remedio que la enfermedad»
Y ahora tratarán de justificarse hoy en una rueda de prensa de aupar al PSPV y Compromís a la alcaldía y ellos irse a la oposición…
Pero miremos las otras formaciones con representación parlamentaria en Corts Valencianes y en la Diputació, «un destarifo tras otro».
No queremos dejar pasar el gran embrollo del PPCV, donde a falta de decisiones sobre el futuro de Mazón, ahora existe una guerra de guerrillas donde la alcaldesa de Valencia lleva meses posicionándose, pero no lo tendrá fácil, en la provincia de Valencia dejó múltiples cadáveres políticos en decenas de poblaciones en su etapa como Secretaria General del PPCV, pero sigue arropada por su padrino político, su protector, Esteban González Pons, el negociador de la creación de la catalanista AVL con el entonces Jordi Pujol… un deyavú constante.
En este sentido cabe recalcar cómo Catalá abandonó a los torrentinos para irse de Conselelra de Educación, devolviendo las subvenciones a los catalanistas y dando el gran premio a la labor educativa a Escola Valenciana… ¡bendita hemeroteca!, por sus hechos los conoceréis…
Dos años de gobierno donde VOX ha sido incapaz teniendo consellerías tan importantes como la de Cultura que ostentó un año de cambiar absolutamente nada, de hecho sigue sin cumplir sus compromisos electorales, hechos también por el PP de homologación de titulaciones de Valenciano de Lo Rat Penat, y siguen discriminando a los miles de usuarios de Les Normes d’El Puig.
Si vemos al lado contrario, el PSPV con Diana Morant sigue sin funcionar y muchos siguen pensando que es la marioneta de Ferraz y Sánchez en Valencia, a medio gas, y donde los propios socialistas dudan de su liderazgo, por poner ha puesto de portavoz a Jordi Mayor, alcalde de Cullera, un portavoz que se niega a dar declaraciones a los medios y responder preguntas y que se ciñe a hacerse videos en solitario a modo de comunicados sin preguntas…
Y de Compromís, ¡hagamos un Baldoví!, o sea liemos la perdiz para ni decir ni hacer nada, eso sí, al más puro estilo camorrista, porque ya se sabe que Baldoví está más cómodo en las calles al estilo ravalero que en su escaño de Corts Valencianes. Compromís ya tiene bastante con una triada de dirigentes donde nadie dirige nada y no existe un liderazgo claro, y donde cada vez más se separan los caminos del Bloc (ahora Més Compromís) y de Iniciativa, cada vez más enfrentados…
¿Y los otros?
Pues en Diputació tenemos a La Vall, el «partido independiente» de Joge Rodríguez que ahora está intentando hacer esa plataforma de municipalistas donde todo cabe, desde pactar con Esquerra Republicana de Cataluña como hizo en Nules su secretario general, a pactar con Vox como ha hecho en la propia Diputació de Valéncia Natalia Enguix.
Por lo demás, Alvise sigue siendo un pluf absoluto, unas promesas incumplidas y escándalos continuos…
¿Y qué decir de la política nacional?
Pues eso ya son palabras mayores, vergüenza, bochorno y cabreo son las palabras que definen la política española, donde tenemos a un Sánchez que no se irá ni con agua caliente, eso sí, a no ser que le tiren barro de Paiporta,… donde correará quan galgo, y unos socios de gobierno donde directamente «se la pela» lo que pase a cambio de sus prerrogativas, y después tenemos de nuevo a los pagafantas, los que apoyan a cambio de nada, como es Compromís y Sumar, vamos, a cambio de nada para los valencianos, a cambio de elevados sueldos y un ejército de asesores y personas que cobran del erario público,
Al final, Compromís y Vox se parecen mucho, demasiado, los polos opuestos se atraen, porque en la Diputació de Valéncia Vox hizo un Compromís, pactó el gobierno a cambio de sueldos, asesores y despachos, al igual que hiciera Compromís en el Congreso, pero ya se sabe, Dios los cría y ellos se juntan…
Pues así estamos, en un circo que causa vergüenza ajena y donde no se salva ni el apuntador, donde todos pringan y todos se llevan su elevado sueldo que pagamos todos para seguir jugando al juego del «y tú más».