Investigadores del campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València (UPV) han participado en MegaMove, un ambicioso estudio internacional avalado por la ONU, que ha analizado los movimientos de más de 100 especies de grandes animales marinos, con el objetivo de identificar zonas críticas para su protección y reducir las amenazas que enfrentan.
Conservación global con base científica
El estudio, coordinado por la Universidad Nacional de Australia (ANU) y publicado en la revista Science, ha reunido a casi 400 científicos de más de 50 países, que han colaborado en la recopilación y análisis de datos sobre el comportamiento de especies como ballenas, tiburones, focas o tortugas marinas.
Actualmente, solo el 8 % de los océanos cuenta con algún tipo de protección. El Tratado de Altamar de la ONU pretende elevar esa cifra al 30 %, y este trabajo científico respalda esa meta como un “paso importante”, aunque insiste en que no es suficiente para cubrir todas las zonas clave utilizadas por estas especies.
El papel de la UPV y la tortuga boba
El equipo de la UPV, integrado en el Instituto de Investigación para la Gestión Integrada de Zonas Costeras (IGIC) y coordinado por Eduardo Belda, ha tenido un papel clave en el seguimiento satelital de la tortuga boba en el Mediterráneo, una especie especialmente vulnerable. Este trabajo ha incluido:
- 🐢 Marcado satelital de ejemplares
- 📡 Recogida y análisis de datos de migración y comportamiento
- 🧭 Identificación de rutas y zonas de alimentación
Gracias al uso de tecnología satelital, los investigadores han podido localizar zonas de gran valor ecológico, algunas de las cuales no están protegidas actualmente y coinciden con áreas de intensa actividad humana, como rutas marítimas o zonas de pesca.
Más allá de las áreas protegidas
La autora principal del estudio, Ana Sequeira, ha subrayado que el 30 % de protección no basta. Se necesitan medidas adicionales como:
- ⚠️ Modificación de las artes de pesca
- 💡 Cambios en la iluminación de redes
- 🚢 Rediseño de rutas de navegación
- 🧩 Reducción de contaminación plástica y térmica
Estas acciones serían clave para aliviar la presión sobre especies que son fundamentales para la salud de los ecosistemas marinos y que están cada vez más amenazadas por el impacto del ser humano.
Alineado con los ODS de la ONU
El estudio se enmarca dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente el Objetivo 14, centrado en la vida submarina, así como con el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, cuyo propósito es frenar la extinción de especies causada por la actividad humana.