Sí, definitivamente La Vuelta a España de Ciclismo se les ha ido totalmente de las manos a las autoridades mientras medio gobierno se engancha con el otro medio de forma pública por la presencia del equipo de Israel.
Hoy la tensión ha sido en Avilés, donde numeroso público se ha acercado al coche del equipo a increparles, lo que de nuevo ha generado momentos de tensión, en una Vuelta en la que desde organizadores, gobierno y los propios equipos están deseando acabe cuanto antes, porque se ha convertido en una pesadilla diaria.
El equipo de Israel ha cambiado sus maillots para despistar
Hoy, 6 de septiembre de 2025, durante la 14ª etapa de la Vuelta a España (con salida en Avilés, Asturias), el equipo Israel-Premier Tech ha implementado un cambio en sus maillots para el resto de la carrera. Han eliminado el nombre explícito «Israel» del uniforme de los ciclistas, optando por un diseño con el monograma del equipo (IPT), similar al usado en vehículos y ropa informal. Esta medida se justifica oficialmente por «priorizar la seguridad de los ciclistas y del pelotón», en medio de las continuas protestas pro-palestinas que han marcado la prueba desde su inicio, incluyendo incidentes disruptivos en etapas previas como la 5 (contrarreloj por equipos) y la 11 (neutralización del final en Bilbao).
El equipo emitió un comunicado en redes sociales explicando que el nombre oficial sigue siendo Israel-Premier Tech, pero el cambio busca mitigar riesgos derivados de las manifestaciones, que han incluido intentos de bloqueo, insultos y amenazas a la integridad de los corredores. No se reportan incidentes específicos en la salida de hoy, aunque persisten concentraciones menores con banderas palestinas y consignas como «Israel genocida». El equipo reafirma su compromiso con la Vuelta y rechaza cualquier retirada, argumentando que sería un «precedente peligroso» para el ciclismo.
Esta decisión ha generado reacciones mixtas: algunos la ven como una concesión a las protestas, mientras que otros la interpretan como un acto de protección sin ceder en su participación. La Vuelta continúa bajo tensión, con la organización y la UCI enfatizando la neutralidad política y la seguridad general del evento.
Este año se habla más de la polémica y las protestas que ha eclipsado al terreno deportivo.