Los alcaldes reclaman un plan conjunto y la Guardia Civil incrementa un 28% los efectivos en la zona. Varios pueblos ya instalan cámaras y alarmas.
Penàguila (Alicante), 20 de octubre de 2025. — Los municipios de l’Alcoià y el Comtat han acordado este lunes reforzar la seguridad tras la oleada de robos registrada durante el verano en varios pueblos pequeños de la zona. La medida se ha concretado en una reunión de coordinación celebrada en Penàguila, que ha contado con la presencia de una docena de alcaldes, el subdelegado del Gobierno en Alicante, Juan Antonio Nieves, y responsables de la Guardia Civil.
🔹 Refuerzo de efectivos y nuevas medidas de vigilancia
La principal decisión adoptada ha sido incrementar en un 28% los agentes en las casernas de Muro y Cocentaina, con el objetivo de mejorar la presencia policial en los 25 municipios que integran ambas comarcas.
“Los nuevos efectivos ayudarán a acercar la Guardia Civil a todo el territorio y a reforzar la seguridad en las zonas rurales”, ha destacado Nieves.
El plan contempla, además, la instalación progresiva de cámaras de seguridad y sistemas de alarma en los núcleos más pequeños, donde no existe Policía Local y la vigilancia recae casi exclusivamente en la Guardia Civil.
🔹 Robos en verano y preocupación vecinal
Durante los meses estivales, localidades como Benifallim, Millena o Gorga sufrieron varios robos en viviendas y establecimientos, lo que generó preocupación entre los vecinos. La mayoría de estos pueblos no supera los 500 habitantes, y en algunos casos los ladrones actuaron aprovechando la ausencia de los vecinos en horario nocturno.
Los alcaldes coinciden en que la situación exige una respuesta coordinada. “Necesitamos un plan de seguridad estable, no solo refuerzos temporales”, apuntó uno de los regidores asistentes.
🔹 Hacia un plan comarcal de seguridad rural
La reunión de Penàguila es el primer paso hacia un plan comarcal de seguridad, que incluirá medidas preventivas, patrullas mixtas y cooperación directa entre los municipios afectados.
De hecho, ya se están instalando las primeras cámaras y alarmas en zonas estratégicas, especialmente en los accesos a los pueblos y en los caminos rurales donde se han detectado movimientos sospechosos.
🔹 Una comarca unida frente a la delincuencia
Los representantes municipales subrayan que la colaboración ciudadana será clave para frenar los robos. Desde la Guardia Civil se insiste en denunciar cualquier actividad sospechosa y mantener la coordinación con los agentes de proximidad.
“La sensación de seguridad es fundamental para fijar población en el interior y proteger nuestro patrimonio rural”, recordaron desde la Subdelegación del Gobierno.