Las familias emocionan en el funeral de la DANA: “Seguimos caminando con cicatrices en el alma”

29 de octubre de 2025 | Redacción
Valencia. La emoción ha marcado los momentos más intensos del funeral de Estado celebrado este miércoles en la Ciudad de las Artes y las Ciencias en recuerdo de las víctimas de la DANA del 29 de octubre de 2024. Tres mujeres —Andrea Ferrari, Naiara Chuliá y Virginia Ortiz— tomaron la palabra en representación de las familias, con discursos llenos de ternura, dolor y reivindicación.
Andrea Ferrari: “En medio del caos, la solidaridad”
La primera intervención corrió a cargo de Andrea Ferrari Canut, de 20 años, hija de Eva María Canut, fallecida cuando regresaba a casa desde Riba-roja del Túria tras su jornada laboral. Su voz temblaba, pero su mensaje fue claro y luminoso:
“Hoy hace un año que nos cambió la vida a todos y todavía sentimos el vacío que nos dejó aquel día. Quiero que este acto no sea solo un homenaje a los que se fueron, sino un reconocimiento a los que seguimos caminando con cicatrices en el alma, pero con paso firme.”
Andrea agradeció a los voluntarios, jóvenes, vecinos, servicios de emergencia y fuerzas de seguridad que respondieron con generosidad a la tragedia. “En medio del caos, la solidaridad. Gracias a esa germanor, Valencia pudo salir adelante”, afirmó entre aplausos. Cerró su discurso recordando a su madre: “Era luz y amor en estado puro, fuerte, soñadora, valiente. Estoy orgullosa de decir a los mil vientos que tú eres mi madre”.
Naiara Chuliá: “El momento más duro fue decirles a los niños que no volverías”
La segunda intervención estuvo protagonizada por Naiara Chuliá, vecina de Bétera, que perdió a su marido durante la DANA cuando regresaba del trabajo. Su relato, sincero y desgarrador, conmovió a los asistentes.
“La semana anterior estuvimos los dos pintando la casa y pensé: ‘Soy tan feliz que me da miedo’, pero no te lo dije. Cuando todo iba bien, con dos niños maravillosos y muchos sueños por cumplir, un día te vas de casa y no vuelves. El momento más duro de mi vida fue decirles a los niños que no volverías.”
Entre lágrimas, recordó los pequeños detalles de sus últimos días juntos, los platos tunecinos que él preparó para su cumpleaños y el trozo de merengue que aún guarda en la nevera. “El cuadro de nuestra vida se rompió en mil pedazos, pero la gente que nos quiere nos está ayudando a recomponerlo”, dijo, arrancando una larga ovación del auditorio.
Virginia Ortiz: “Es quien omite su deber el que es responsable de las muertes”
El tercer testimonio, el más contundente, llegó desde Letur (Albacete). Virginia Ortiz, prima de Juan Alejandro, uno de los fallecidos en la localidad, agradeció el esfuerzo de los profesionales y voluntarios que “cumplieron su promesa de no parar hasta encontrar a las víctimas”, pero lanzó también un mensaje directo de exigencia y justicia.
“Las inundaciones son en España el fenómeno natural que más muertes provoca, pero no fue el fenómeno el causante de la catástrofe. Es quien omite su deber, sabiendo que su omisión puede suponer la pérdida de vidas humanas, quien comete el acto primigenio que deriva en las muertes.”
Su intervención fue recibida con una ovación prolongada. “El poder siempre ha sido nuestro, y unidos haremos justicia”, concluyó entre lágrimas y aplausos.
Un funeral entre emoción y heridas abiertas
Los discursos de las tres mujeres marcaron el tono más humano del acto, presidido por los reyes Felipe y Letizia, y celebrado en un ambiente de respeto, emoción y dolor compartido. Durante la ceremonia se leyeron los nombres de las 237 víctimas mortales y se depositaron 237 rosas blancas en su memoria.
El público, en su mayoría familiares de las víctimas, respondió con aplausos, lágrimas y gestos de complicidad hacia las oradoras. La jornada, que buscaba cerrar heridas, ha demostrado que la memoria, la solidaridad y la exigencia de justicia siguen vivas un año después.
















