Las empresas afectadas aún trabajan en la limpieza de naves inundadas y solicitan apoyo urgente para recuperar las infraestructuras básicas como luz y agua.
Los efectos de la DANA han dejado un rastro de destrucción en los polígonos industriales de Valencia, donde las pérdidas ascienden a cifras millonarias y la situación sigue siendo crítica. A dos semanas del temporal, algunas empresas todavía no han podido acceder a sus naves debido al barro acumulado y a la falta de servicios básicos como electricidad y agua. Las asociaciones del sector han solicitado al Gobierno un paquete de ayudas por valor de 6.800 millones de euros para reparar los daños y devolver a los parques industriales su plena operatividad.
Daños en infraestructuras y parálisis económica
Los polígonos industriales afectados son esenciales para la economía valenciana, generando aproximadamente el 30% del PIB provincial y representando el 25% del empleo. La falta de luz y agua en varias áreas ha dificultado enormemente las tareas de limpieza y el inicio de las reparaciones, lo que está frenando la vuelta a la actividad en sectores clave como el mueble, la automoción y las energías renovables.
En algunos casos, como el de una empresa fotovoltaica, los daños han sido tan graves que la nave se ha transformado en un lodazal, y sus trabajadores, que hasta ahora habían estado colaborando con las empresas vecinas en la limpieza, han comenzado a ocuparse de sus propias instalaciones. Para muchos propietarios, la magnitud de las pérdidas sigue siendo incalculable y el retorno a la actividad, incierto.
Solicitud de ayudas urgentes para la reconstrucción
El sector empresarial ha solicitado una ayuda estatal de 6.800 millones de euros destinada a la recuperación de los polígonos afectados. Estos fondos permitirían cubrir tanto los daños estructurales de las naves y las instalaciones como las infraestructuras esenciales de acceso y saneamiento en los parques industriales. Las grúas siguen recogiendo vehículos dañados y materiales destrozados, en un esfuerzo por despejar los accesos y devolver algo de normalidad a los polígonos.
Sin embargo, el restablecimiento de servicios básicos, como la luz y el alcantarillado, sigue siendo un desafío, y sin estos, la recuperación total de la actividad económica es difícil. Empresas de todos los tamaños y sectores se han visto obligadas a paralizar sus operaciones, lo que no solo afecta a la producción, sino también a los empleos de miles de trabajadores.
Transformación de las zonas industriales en vertederos
La DANA ha convertido algunas calles y parcelas en auténticos vertederos de coches y escombros. Los vehículos y materiales afectados se apilan a la espera de ser retirados, mientras que las zonas de trabajo, cubiertas de barro y agua estancada, han dificultado las tareas de limpieza y de evaluación de daños. Esta acumulación ha generado preocupación en las empresas, que temen que el retraso en la limpieza provoque problemas de salud y seguridad para los trabajadores.
Un golpe a la economía y al tejido industrial valenciano
La DANA ha evidenciado la vulnerabilidad de los polígonos industriales frente a fenómenos climáticos extremos y la necesidad urgente de fortalecer las infraestructuras de la zona. La falta de sistemas de drenaje y de protección contra inundaciones en áreas industriales tan relevantes pone en riesgo a cientos de empresas y a miles de trabajadores, además de la economía local y provincial.
La situación ha impulsado a los empresarios y asociaciones del sector a pedir que se aceleren las ayudas y que se planifique una mejora estructural de las infraestructuras en estas zonas. Los empresarios consideran que, sin una inversión pública que asegure la resistencia de los polígonos a futuros eventos climáticos, el sector industrial de Valencia se enfrenta a un futuro incierto.
Reflexión para el lector
¿Consideras que la asignación de ayudas por 6.800 millones es suficiente para reconstruir y proteger los polígonos industriales valencianos? ¿Qué medidas adicionales podrían implementarse para fortalecer la resiliencia de las zonas industriales ante fenómenos como la DANA?