El president de la Generalitat Valenciana rechaza las críticas socialistas sobre su gestión de alertas el 29 de octubre y acusa al PSPV de aprovecharse políticamente del drama.
El cruce de acusaciones en plena polémica
Carlos Mazón ha salido al paso de las críticas recibidas tras la dana del pasado 29 de octubre, que afectó gravemente a múltiples zonas de la Comunitat Valenciana. El principal reproche se centra en su supuesta responsabilidad durante la activación del sistema ES‑Alert, el mecanismo oficial de aviso ante desastres. Sin embargo, el president ha reiterado que no participó en la elaboración ni emisión de dicha alerta, responsabilizando a otros niveles de la administración.
“Lo utilizan para enredar y hacer daño”
Mazón acusó directamente al PSPV de “enredar, dividir y jugar con el dolor de las víctimas” para desgastar su figura política. Según el presidente, el objetivo de esta estrategia pasa por desprestigiar la gestión del Gobierno valenciano y generar titulares fáciles, incluso a costa de quienes realmente padecieron la tragedia.
Un reproche político en el epicentro del enfrentamiento
La tensión entre los partidos ha alcanzado un punto crítico. Mientras el PSPV mantiene que la activación del ES‑Alert fue retardada injustificadamente —lo que habría agravado las consecuencias de la catarata—, el Gobierno autonómico insiste en que el aparato competencial y operativo de las alertas no estaba bajo su mando.
Responsabilidades compartidas en la gestión del riesgo
Mazón recalca que la activación del ES‑Alert depende del subdelegado del Gobierno, la Dirección General de Protección Civil y la AEMET, y no del president autonómico. En este sentido, defiende que la Generalitat respondió con los medios a su alcance y que el sistema de alerta funcionó dentro de los protocolos previstos, aunque reconoce que siempre hay margen de mejora.
Las víctimas, en el centro del debate
La gestión de las alertas ha cobrado un cariz emocional por la implicación directa de los afectados. Mazón ha pedido que no se instrumentalice a las víctimas para obtener rédito político, subrayando que la prioridad del Consell sigue siendo la reconstrucción, el apoyo psicológico y el resarcimiento de los daños material y personales.
¿Qué debe pasar ahora?
El debate político apunta a la necesidad de:
- Revisar los protocolos de activación de alerta temprana desde todos los niveles administrativos.
- Mejorar la coordinación entre Estado y Generalitat para asegurar una acción rápida y eficaz.
- Evitar que estos incidentes se transformen en “munición política”, según Mazón, frente a quienes piden una crítica rigurosa pero constructiva.